La palabra equipo encabeza todo lo que propone José Pékerman. Su idea tiene al colectivo como epicentro. La construcción de un grupo fuerte es uno de sus objetivos y la sensación que da es que está en un punto en el que su obra, aún está en proceso de prueba.

Justamente, una prueba fuerte será Islandia, la primera selección a la que se enfrenta este jueves la selección nacional en el primer amistoso pautado de la fecha FIFA.

El equipo se ha concentrado desde el día domingo en Viena. Allí la selección anunció la incorporación de Mikel Villanueva, defensa del Vitória portugués, en la convocatoria tras una rotura fibrilar grado 1 del lateral Miguel Navarro.

Otra baja que tendrá la selección será la del portero Wuilker Fariñez. El portero del Lens no entró en la convocatoria del seleccionador argentino, luego de que a principios de junio sufriera una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda, por lo que tuvo que ser sometido a una cirugía.

Este partido amistoso será un buen barómetro para la selección, pues Islandia es un hueso duro de roer.

Islandia es de esas selecciones que hacen de la defensa su manera de vivir y que pondrá a prueba la paciencia de la selección venezolana y sus argumentos para desactivar a rivales agazapados.

No es la Islandia radiante que llegó a los cuartos de la Euro de 2016 o que se estrenó como mundialista en Rusia. Pero sí es un equipo rocoso, áspero, agresivo… Y un rival al que nunca hemos enfrentado.

Fuente: Meridiano

José Ocando