BRASILIA, 3 nov (Xinhua) — El vicepresidente electo de Brasil, Geraldo Alckmin, anunció hoy jueves que comenzó el proceso de transición de gobierno, tras una reunión en el Palacio de Planalto con el ministro jefe de gabinete del Gobierno saliente, Ciro Nogueira.

El vicepresidente electo de Brasil y jefe de la transición por el gobierno electo, Geraldo Alckmin, habla ante representantes de los medios de comunicación después de una reunión de transición con el jefe de gabinete del actual gobierno, Ciro Nogueira, en el Palacio del Planalto, en Brasilia, Brasil, el 3 de noviembre de 2022. (Xinhua/Lucio Tavora)

“La conversación fue muy fructífera, objetiva. La transición ya ha comenzado”, dijo Alckmin, designado por el presidente electo, Luiz Inácio Lula da Silva, para liderar el equipo de transición hacia la transmisión del poder el 1 de enero de 2023.

“Hablamos también de todo el flujo de información (desde la Administración actual)”, señaló, y añadió que la transición se hará “con el objetivo de la transparencia, la planificación y la continuidad de la prestación de servicios a la población”.

La presidenta del Partido de los Trabajadores (PT), Gleisi Hoffmann, y el exministro Aloizio Mercadante, que coordinó la campaña de la fórmula Lula da Silva-Alckmin, también asistieron a la reunión.

Hoffmann será responsable de la parte política de la transición y Mercadante de la parte técnica.

Por el lado del Gobierno del presidente Jair Bolsonaro asistieron a la reunión, además del jefe de gabinete, el ministro de la Secretaría General de la Presidencia, el general Luiz Eduardo Ramos, responsable de la parte operativa del Gobierno.

Según Alckmin, el Gobierno recibió la designación formal de su nombre como coordinador del equipo de Lula, así como una lista con algunas demandas, entre ellas, los nombres que serán designados para componer el equipo de transición.

El último domingo, en la segunda vuelta de la elección presidencial, Lula da Silva, del PT, fue electo con 60,3 millones de votos (50,9 por ciento de los votos válidos).Su contrincante, el presidente Jair Bolsonaro, del Partido Liberal (PL), obtuvo 58,2 millones de votos (49,1 por ciento).

Los trabajos de la transición deben comenzar el próximo lunes en el Centro Cultural Banco do Brasil de la capital brasileña, como es tradición durante el cambio de gobierno.

Se espera que el presidente electo, Lula da Silva, llegue a Brasilia la próxima semana para participar de reuniones sobre la transición y con los presidentes del Senado, Rodrigo Pacheco, y de la Cámara de Diputados, Arthur Lira.

Durante el periodo de transición gubernamental, el equipo de gobierno saliente ofrece una gran cantidad de información del país a un equipo nombrado por el presidente electo, incluidas cuestiones económicas como gastos, deudas e ingresos en las arcas públicas.

Las normas del proceso fueron establecidas tras una iniciativa del expresidente Fernando Henrique Cardoso (1995-2002), quien firmó un decreto para la transición, posteriormente aprobado por el Congreso y transformado en ley permanente.En esa ocasión, la transmisión del poder ocurrió entre Cardoso y precisamente Lula da Silva, quien asumió el 1 de enero de 2003 su primer mandato de cuatro años y fue reelecto para un segundo mandato de 2007 a 2010.

Según la legislación, el equipo de transición tendrá acceso a la información sobre las cuentas públicas, programas y proyectos del Gobierno federal.

Los miembros del equipo de transición recibirán informaciones de diversas áreas como economía, salud, educación e infraestructura y ocuparán en el proceso los Cargos Especiales de la Transición Gubernamental.

La ley establece un límite de 50 personas para ocupar estos puestos.

Los miembros del Gobierno saliente están obligados por ley a facilitar la información que solicite el coordinador del equipo de transición, así como a prestar el apoyo técnico y administrativo necesario para su trabajo.