HUGO ARIAS

Analista Político, abogado, ex parlamentario, dirigente sindical.

En el ejercicio de la política es indiscutible que el venezolano tiene una amplitud de criterio para su aplicación, sobre todo cuando se está en la cercanía de un proceso electoral nacional, que aun cuando no se conoce la fecha de celebración ni su alcance, el solo preanuncio ha convertido el tiempo presente en el indicado para que algunos políticos desesperados estén desde ya tratando de constituir, en unos casos, y en otros revivir organizaciones políticas para asegurar su participación postulando o respaldando candidatos con o sin chance de figurar en pizarra, como diría un aficionado a la hípica, pero con la seguridad de que la gestión pudiera aportarle ventajosas ganancias pecuniarias salidas de las alforjas de los marchantes o de fondos destinados para obras de beneficio colectivo, que se ofrecen con el propósito de dividir o restar al adversario, ya que su objetivo no es ganar sino repasar la resta y la división al mismo tiempo, practicándolas en la fuerza que tenga la posibilidad de alcanzar el triunfo y todo lo hacen conforme al guion suministrado por quienes andan con el agua al cuello y la derrota reflejada en la cara.

Ese es el panorama que hoy se vive, como simple ejercicio veamos el partido de gobierno, tiene abundancia para escoger, maduristas, chavistas, revisionistas, gente de uniforme, draculistas y pare de contar, todos con aspirantes presidenciales que a lo interno no se entienden entre sí, pero en la calle son unos niños Jesús, la inocencia es su presentación simulando de manera cínica unidad y entendimiento con un vicepresidente que no manda ni le paran en el gobierno, de paso Alcaldes y Gobernadores opuestos al proyecto de creación del estado comunal.

La oposición, para variar separada en muchas partes con diversos coloridos, G4, Plataforma, Alianza democrática, mayameros, ibéricos, opositores a los anteriores, abstencionistas, amigos del biyuyo fácil y muchos, muchísimos aspirantes a la candidatura presidencial, mientras que las encuestas dicen que la oposición con la suma de todas las migajas pudiera ganar en una proporción de 80 a 20, indicativo claro que para ello es obligante la unidad por encima de cualquier aspiración personal, y esto es posible no solo con una elección primaria sino que debe comenzarse por limpiar la casa, abrir las puertas y que cada quien escoja su camino, de seguro serán mucho mayor los que se unan a los que se conviertan en divisionistas.

La unidad no puede ser una ficción, debe ser una verdad verdadera.

La elección primaria es un paso importante para alcanzarla y el aspirante que llegue de primero debería anunciar como integrara su equipo de gobierno, que hará con la desastrosa política económica del régimen y como la sustituirá, igual con las leyes de número indefinido que el difunto y el heredero han dictado vía decreto en estos 20 años usurpando la función de los legisladores, trastocando con ello el sistema jurídico, la liquidación de la injerencia gubernamental en los sindicatos gremios profesionales, estudiantiles, empresariales, etc., pondrá fin a la intervención judicial en los partidos políticos para que estos recobren su razón de ser, que hará con el derecho al trabajo y el deber de trabajar, homologar las pensiones del IVSS y las jubilaciones de los funcionarios públicos, continuara con el salario mínimo o establecerá una escala móvil de salario revisable cada 6 meses acordada de manera tripartita conforme a la OIT por los empleadores, los trabajadores y el estado, hay muchas más sugerencias pero estas pudieran ser las prioritarias que reclama la población, sin olvidar la salud, la educación, el agua, la electricidad, el empleo, la industrialización, y la reina, la corrupción con sanción a los corruptos sin caer en una cacería de brujas.

Dejando claro este camino, de seguro el votante lo acogerá, saldrá a votar y con un buen padrón electoral no hay trampa que valga, así lo quiera el C.N.E., En Unidad sincera Venezuela saldrá victoriosa porque tiene sueños de libertad, de una mejor calidad de vida para que las familias se reencuentren en todos los lugares interioranos con el regreso de los coterráneos que salieron transitoriamente del terruño buscando un mejor futuro que aquí no encontrarían, allá trabajan y ayudan con remesas para que subsistan los de aquí.

La democracia con energía se consolidó ayer, hoy en unidad se hace fácil encontrar el camino que nos conduzca a la Venezuela de nuestros sueños.
HRA