Los estatutos de la Corte Internacional de Justicia obligan a que los Estados reconozcan su jurisdicción para dirimir cualquier controversia

El presidente de la República, Nicolás Maduro Moros, remarcó este martes que  Venezuela no reconoce jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) como árbitro imparcial en la controversia por el territorio Esequibo.

El Presidente, durante su exposición en el acto de Unión Nacional en Defensa de la Guayana Esequiba, aseguró que sea cual sea la ruta diplomática que se escoja en el marco del artículo 33 de la Carta de las Naciones Unidas, debe estar previamente “consensuada, escrita, firmada y aceptada por las partes. Venezuela jamás aceptó la Corte Internacional de Justicia, porque jamás la Corte Internacional de Justicia a emanar una sentencia que sea satisfactoria para las partes (…) Guyana procedió de manera unilateral a patear el acuerdo de Ginebra”, refiere nota de prensa presidencial.

El presidente Maduro también ratificó su condena a la violación flagrante, por parte del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, Antonio Gutérres al Acuerdo de Ginebra.

«Como se lo dije personalmente en múltiples ocasiones, y consta por escrito. En la secretaría general de la ONU público, en privado, por escrito. Porque cualquier opción tenía que ser firmada por nosotros, por el Gobierno venezolano».

El Presidente dejó claro que Venezuela se sustenta en tres razones históricas para mantener intacta su decisión en defensa del territorio Esequibo:

  1. Es la posición histórica por parte de todos los gobiernos anteriores de no reconocimiento a la Corte Internacional de Justicia, «solo reconocemos el Acuerdo de Ginebra».
  2. «El Acuerdo de Ginebra obliga a que si se tomara la opción de la corte, tiene que ser firmado y aprobado por el Estado venezolano”.
  3. «Los estatutos de la corte obligan a que los Estados reconozcan la jurisdicción de la corte para dirimir cualquier controversia, cualquier diferencia».

El Mandatario nacional, rechazó los múltiples intentos de los Estados Unidos por construir bases militares en el territorio Guyanés, bajo la mirada complaciente del gobierno de Guyana.

«Los jefes y jefas del comando sur visitan a Guyana cada dos meses. Hacen ejercicios militares apuntando y lo que colmó el vaso ya definitivo de la paciencia nacional fue cuando Guyana, su gobierno títere del Exxon Móvil y del comando sur (…) anuncia que va a construir una base para el lanzamiento de cohetes al espacio en plena campaña electoral (2000)».

Con información de ÚLTIMAS NOTICIAS