Hugo R. Arias

La Comisión Nacional de Primaria ha venido cumpliendo con la responsabilidad que le entregara el sector opositor más importante y numeroso de Venezuela, la Plataforma Unitaria Democrática, quien le encargó la tarea de convocar el proceso electoral interno cuyo objetivo fundamental es la selección, por la vía del voto directo, universal y secreto, del aspirante que en nombre de la verdadera oposición debe ser inscrito como su Candidato Presidencial en la elección nacional que debe celebrarse de conformidad con la Constitución Nacional y la Ley Orgánica de Procesos Electorales, en el cuarto trimestre del año 2024, como sido la tradición democrática desde 1947, a tales efectos, han hecho público un conjunto de disposiciones relativas al tema electoral interno para cumplimiento de todos, particularmente los aspirantes y sus seguidores.

La elección primaria se realizará en la segunda quincena del mes de octubre del presente año, donde el vencedor se convierte de hecho y de derecho, en el líder nacional de mayor credibilidad en el campo opositor, y consecuencialmente, el de mayor posibilidad para ser electo Presidente de la República, asimismo, el resultado le obliga a ser el primer activista en la promoción de la unidad verdadera, trabajando en un equipo cuyos integrantes pudieran salir de todos aquellos quienes participaron como protagonistas y pusieron a prueba su sapiencia y carrera política en el proceso de escogencia por la base del Candidato Presidencial, este ejemplo de unidad obliga a concluir la primera etapa del camino a seguir con la presentación al País de un Programa de Gobierno para la reconstrucción de la República, con énfasis en las materias económica y política, tan indispensables para salir del pozo infernal donde nos han sumergido desde hace dos décadas, sin olvidar la industrialización, la políticas de salud, la educación en todos sus niveles, la generación de empleos, el tripartismo en la búsqueda de soluciones, entre otras de las tantas muchas que fueron destruidas, ya haya sido esto con intención o por ignorancia.

Todo lo anterior es posible si se recurre a las mejores capacidades, sin importar su ubicación, pero sí la responsabilidad y la rectitud del cumplimiento de funciones, tanto en el sector privado como en el público.

En el camino se encontrarán con posibilidades para todos, unos primeros y otros después, sin desesperación ni decepción, ese nuevo gobierno de la unidad debe asumir el mandato, ya en camino para las elecciones de Parlamentarios nacionales y regionales, Gobernadores, Alcaldes y Concejales.

Igualmente, el país reclama la revisión en el funcionamiento del Poder Judicial y también del Poder Ciudadano, con su defensor del pueblo, el Ministerio Publico y el Contralor, asimismo, el análisis en su legalidad de un conjunto de normas jurídicas dictadas no precisamente por quien debía hacerlo; también merecen extrema atención las políticas laborales actuales para poder corregir los miles de errores que en ella deambulan, comenzando con la materia salarial que tanto ha perjudicado al mundo de los trabajadores, sin olvidar que el I.V.S.S., propiedad de trabajadores y empleadores fue convertido por capricho en caja chica para otorgar pensiones a quienes no cumplían con los requisitos exigidos y como si ello fuere poco, de instrumento de la seguridad social fue convertido ilegalmente en una dependencia de un Ministerio de Salud con perjuicio directo a los trabajadores que religiosamente cancelan su cuota como afiliados por mandato legal.

Un nuevo gobierno tiene mucho trabajo por realizar y requerirá del apoyo de todos los demócratas para salir adelante. Aquí no hay que pedir cuotas sino ofrecer nuestro esfuerzo y voluntad para salir adelante. El futuro depende de nuestro comportamiento.

Abogado, ex diputado del Congreso Nacional, dirigente sindical