Asegura que la tragedia que han dejado las lluvias es el resultado de 64 años de improvisación, de políticas populistas y de corrupción.

Caracas.- Frente a la emergencia que se ha desatado en el país por el paso de la tormentas tropicales es necesario que el Estado declare el alerta nacional y que las autoridades ejecuten un plan responsable de movilización basado en la planificación urbanística y la estabilización de la economía, según Irwing Ríos, Secretario General de Organización del partido Opinión Nacional (OPINA).

Debemos recordar que el plan de fomento de la pobreza ha sido es acompañado históricamente por el plan de marginalización. “Mientras que muchos venezolanos debieron asumir riesgos, los gobiernos de turno comenzaron con la política de los ladrillos y techos de zinc y pese a que los actuales prometieron acabarlo y romper con esa política, la terminaron profundizando a través del mal llamado Barrio Nuevo, Barrio Tricolor y todo ese desorden trae como consecuencia pérdidas de vidas, daños a los proyectos de vida y desamparo”, expresó.

Irwing Ríos advierte que Caracas en cualquier momento puede producirse un gran desastre. Ya lo vemos con las inundaciones por las lluvias con árboles caídos y quebradas desbordadas, porque no existe el adecuado mantenimiento por parte de quienes están gobernando y eso se debe a que desaparecieron los recursos.

Sostiene que todas las afectaciones que han dejado las tormentas tropicales son el resultado de 64 años de improvisación, de políticas populistas y de corrupción.

La constitución nacional es clara y establece que el 50% del presupuesto se debe utilizar en mantenimiento, al igual que lo que reciben gobernaciones y alcaldías por situado constitucional, entonces los ciudadanos nos preguntamos ¿A dónde fueron a parar esos recursos?, la respuesta es que la corrupción hace estragos.

El Secretario General de Organización de OPINA lamenta la situación de muchas familias que han perdido sus viviendas y la estabilidad de sus familias por lo que considera necesario y urgente desplegar centros de recepción de colaboración, asi como un sistema de tiendas de campañas, censar a las familias afectadas y posteriormente plantear su reubicacion de forma planificada.

“Es necesario además analizar oficios, profesiones y experiencias para insertarlos en localidades donde puedan generar ingresos y crear el fondo de estabilización económica para que el sector privado, cumpliendo con los estudios pertinente y con la planificación del Estado puedan hacer desarrollo habitacionales que la gente pueda pagar de acuerdo a su capacidad financiera.

”De esta manera, dijo Rios, se pondría fin a la marginalización y entraríamos en la era de la planificación y por ende se acabarían las catástrofes.