Gianni Infantino, presidente de la FIFA, ha resaltado este sábado, un día antes del inicio del Mundial 2022, los avances experimentados en los últimos años en Catar en cuestiones de derechos humanos y sociales y ha denunciado la que considera doble moral existente en el mundo occidental.
«Tengo unos sentimientos fuertes, hoy me siento catarí, hoy me siento árabe, hoy me siento africano, hoy me siento gay, hoy me siento discapacitado, hoy me siento un trabajador migrante», ha asegurado el máximo mandatario del fútbol mundial al inicio de una extensa disertación ante los medios en la que ha defendió la gestión efectuada y los avances alcanzados.
Luego, en el turno de preguntas, tuvo que extender este sentimiento y añadir que también se sentía mujer.
Su experiencia vital
Infantino condujo el argumento a través de su experiencia vital. «Soy hijo de trabajadores emigrantes, mis padres trabajaron muy duro en condiciones muy difíciles. No en Catar, sino en Suiza. Recuerdo perfectamente dónde estaban los emigrantes en Suiza, dónde vivían, los derechos que tenían», ha relatado
El presidente de la FIFA ha confesado que la primera vez que se trasladó a Doha y vio las condiciones de vida de los inmigrantes recordó su infancia, en la que sufrió ‘bulling’ por ser pelirrojo, con pecas, ser italiano o no hablar alemán.
«Catar también ha hecho progresos», ha aseverado Infantino a quien le ha parecido «triste» haber sido testigo de una «doble moral» desde Europa.
«Los europeos, occidentales, y yo soy europeo, nos dan muchas lecciones. Y en los últimos 3.000 años deberíamos disculparnos por los próximos 3.000 años, antes de seguir dando lecciones a la gente», ha resaltado en su discurso, en el que también ha denunciado que ninguna de las empresas occidentales que hace negocios en Catar ha abordado como la FIFA los derechos de los trabajadores inmigrantes.
«No tengo que defender a Catar. Ellos se pueden defender. Yo defiendo el fútbol y la injusticia. Muchos vienen y no les importan estos trabajadores. La FIFA sí que se preocupa, el fútbol se preocupa y también Catar lo hace», ha añadido Infantino.
Según el mandatario, los trabajadores que han llegado a Catar han ganado cien veces más que en sus países y todo dentro de la legalidad.
«Nosotros en Europa cerramos nuestras fronteras, no permitimos trabajadores de estos países, o si se hace es en cifras mínimas para que puedan trabajar. Sabemos que hay multitud de trabajadores ilegales en países europeos, que viven en condiciones malas», ha recordado.
«Un faro de progreso»
El discurso del mandatario se produjo horas después de que Hassan Al Thawadi, secretario general de Qatar 2022, emitiera un comunicado contra las críticas al país: “Esta Copa del Mundo es probablemente la más escrita y comentada, incluso antes de que se haya lanzado un balón. Es muy lamentable que gran parte de estos comentarios se hayan desviado hacia la aceptación de la desinformación, el rechazo de los matices y la profundidad, y que a menudo se apoyen en tropos racistas basados en prejuicios y estereotipos de larga data sobre Oriente Medio y el mundo árabe”.
“Esto no quiere decir que rechacemos las críticas constructivas. Nos comprometemos directamente y consideramos cada palabra. Nos hemos asegurado de que este torneo sea un faro de progreso, que contribuya a las reformas laborales de nuestro país, reconocidas internacionalmente. Nuestra visión de este torneo era que debía servir de plataforma para tender un puente entre Oriente y Occidente, reconociendo nuestras diferencias y celebrando nuestra humanidad común a través de la pasión que, en última instancia, nos une: el fútbol”, ha agregado Al Thawadi.
En este sentido, Infantino ha reconocido que «no quiere decir que tengamos que hacer la vista gorda, también hay cosas que mejorar y se tienen que abordar, pero esta lección de moral unidireccional es hipocresía».
Para el presidente de la FIFA, «la única manera de cosechar resultados es entablando un diálogo y no insultando ni acosando» y ha destacado tres anuncios: próximamente se abrirá en Doha una oficina permanente de la Organización Internacional del Trabajo, la creación de un programa de indemnización de Catar que ya ha desembolsado 350 millones de dólares y de un fondo de legado de la FIFA con los beneficios del Mundial en el que todos los que quieran podrán invertir.
Este último, que normalmente se queda para la Federación local, se destinará a la educación de niños en países en desarrollo, en las mujeres, y en la creación de un programa de excelencia laboral de acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo.
Todos son bienvenidos a Catar
Respecto a la comunidad LGTBi+, Infantino ha asegurado que «hablando de este tema con los máximos responsables de este país, puedo confirmar que damos la bienvenida a todo el mundo y si hay alguien que diga lo contrario no es la opinión del país.
Todo aquel que venga a Catar será bienvenido independientemente de su religión, raza, orientación sexual o creencia. Es nuestro requisito y el estado catarí cumple con este requisito».
Sobre la situación de las mujeres, el presidente de la FIFA se volvió a referir a Suiza para recordar que cuando organizó el Mundial de 1954, las mujeres no tenían los mismos derechos que en la actualidad y que no hace tanto no podían votar.
«Se trata de procesos, de qué queremos hacer, no de quedarnos en casa, criticar, acosar, quejarnos de lo malos que son estos árabes, estos musulmanes. Hay que atravesar todo un proceso», ha afirmado.
También ha recordado cómo Catar acogió a 260 niñas y mujeres afganas cuando los talibanes se hicieron con el poder porque ningún país europeo, salvo Albania, quiso hacerlo.
El mejor mundial de la historia
Desde el punto de vista deportivo, Infantino se ha mostrado convencido de que Qatar 2022 «va a ser el mejor Mundial de la historia».
«Los jugadores no llegan en esta ocasión a un mundial al final de la temporada. Sabemos que el 75 por ciento juegan en Europa y cuando juegas un Mundial en junio o julio, sobre todo los mejores, los de la Liga de Campeones y ligas mayores, llegan muy cansados», ha explicado.
Además, ha comentado, «hay unos estadios increíbles creados para el Mundial» y ha valorado el hecho también de que es una competición «muy compacta, en la que las selecciones no tienen que viajar, solo trasladarse en autobús a los entrenamientos o a los estadios».
Por otra parte, ha destacado el hecho de que, por primera vez, los aficionados de todos los países estarán en el mismo sitio durante la competición. «Es algo extraordinario. El fútbol une al mundo. Y habrá seguridad para todo el mundo», ha concluido.
EFE