Tienen 10 años esperando sentencia

Un número importante de ciudadanos que hace diez (10) años fueron estafados por el concesionario La Venezolana, con la compra de unos vehículos que jamás les fueron entregados, se apostaron en las puertas del TSJ, en solicitud de sentencia definitiva

Después de haber transcurrido más de diez años, en que un número importante de personas, de diferentes regiones del país, atendiendo una oferta engañosa del Concesionario “La Venezolana”, entregaron dinero para la compra de vehículos, que jamás recibieron, hoy encabezan una protesta en las puertas de la sede del Tribunal Supremo de Justicia, (TSJ) en Caracas, exigiendo sentencia definitiva y favorable, además.

Nancy Guerrero y Daniel Escalante, dos de las personas estafadas, del estado Mérida, relataron que tienen una lucha de años, para que les sea devuelto, al cambio, el dinero que entregaron al Concesionario, o en su defecto, el vehículo que compraron, para el momento.

“Hemos sido engañados, confiamos en la buena fe de esta empresa Concesionaria, y perdimos nuestro dinero. A pesar de las constantes denuncias, y audiencias, tratando de buscar se haga justicia ante este abominable delito, no ha sido posible, sino que se pospone una y otra vez, y las autoridades administradoras de justicia, han permitido que el proceso se retarde, desfavoreciéndonos a todos, pues no solamente está en juego el dinero que cada quien invirtió, sino que tenemos que movilizarnos a Caracas con frecuencia, y eso nos genera gastos muy onerosos, que no estamos, muchas veces, en condiciones de cubrir, por la difícil situación económica argumentaron. La última audiencia fue suspendida en el mes de mayo, y no tenemos ni idea, para cuando se realizará”, precisaron.

“Hemos decidido, plantarnos en las puertas de este Tribunal, desde hoy 19, para solicitarle a su presidenta la Dra. Gladys Gutiérrez, que nos atienda y que instruya, un procedimiento expedito e inmediato, a fin de que se realice la audiencia en aras de resolver el caso y resarcir los daños económicos que esta estafa nos ha causado”, concluyeron.

Luz Marina Molina