Analistas aseguran que el sector bancario quiere formar parte y hacerse un espacio en el tema de los seguros. Los corredores se quejan de que no fueron invitados a la discusión de las reformas le hicieron a la Ley. El Reglamento de la misma data de 1999

El presidente del Instituto de Altos Estudios de Seguros y Reaseguros, Rafael Eduardo Ares-Palma, afirmó que 10.000 puestos relacionados con el sector seguro están en riesgo luego que la reforma de la Ley de la Actividad Aseguradora fuera aprobada en segunda discusión por la Asamblea Nacional el 11 de octubre y remitida a Ejecutivo Nacional para su promulgación.

Rafael Eduardo Ares-Palma, Presidente del Instituto de Altos Estudios de Seguros y Reaseguros.

Detalla que esta reforma pone el peligro de extinción a los intermediarios, quienes son los encargados del enlace entre las empresas aseguradoras y el asegurado. Alega que son personas que “estudian, se preparan y se especializan para el asesoramiento a toda la familia venezolana”. En ese sentido, el gremio objeta varios artículos de la ley, precisamente, por poner en riesgo a los productores o corredores.

Luis Pineda Márquez, presidente de la Federación de Productores de Seguros, detalló que uno de los problemas que confrontan con la reforma es que cambiaron el nombre de productor de seguros o corredor de seguros por intermediario. Expresa que con este término se cuelan “otros actores que siempre se han querido beneficiar de esta actividad”.

Deja ver que “desde hace 20 años los sectores financieros han buscado ser ellos quienes cubran esa parte y de alguna manera tomar beneficios aguas abajo. La banca quiso incorporarse en eso bajo una figura conocida como banca-seguro (…) Esto involucra otros actores que poseen bases de datos y que podrían facilitar la colocación de seguro a a través de un tercero, que no esté preparado”

Ares-Palma refuerza esta hipótesis al decir que ya en ocasiones se ven a personas tras call centers ofreciendo este tipo de productos.

Pineda Márquez teme que este tipo de empresas puedan quitar el trabajo a esas personas que se han preparado y colegiado para ser intermediarios entre las aseguradoras y el asegurado. “El seguro es un contrato de adición y tiene muchísimas condiciones; causas por las cuales pierden efectividad o coberturas (…) para eso se requiere un asesoramiento y un acompañamiento, quienes están siendo afectados son mas de 10 mil trabajadores independientes. Cómo se redactó la ley parece que está destinada a crear desempleo. Los productores de seguros van a ser destituidos por los bancos u otras instituciones financieras”.

Asegura que en el Artículo 13 establece cuáles son los sujetos regulados “lo que está ocurriendo con la reforma es que crearon dos tipos de intermediarios: los corredores o productores de seguros y otra cosa que inventaron que se llama canales de comercialización que pueden ser todas las descritas en ese artículo (banco, industrias, empresas públicas y privadas, gremios o asociaciones entre otros) y son nombrados canales alternativos”.

Ambos expositores coinciden que este artículo de la reforma a la Ley de Actividades Aseguradora es muy perjudicial para los corredores de seguro; consideran que esta labor no puede ser reemplazada debido a que los intermediarios realizan una serie de estudios y están regularizados por la Sudeaseg con una renovación de cada tres años.

“Nosotros tenemos una capacitación, pero también obligaciones administrativas que cumplir que si no lo hacemos somos multados. Incluso se nos exhorta a mantenernos al día con la Ley de Legitimación de Capitales. A nosotros nos establecen sanciones civiles o penales”, alega “pero esos canales alternativos no van a tener ninguna obligación, no van a tener ninguna sanción, no van a estar regulado por la superintendencia. Es decir, mientras ellos tienen todos los privilegios nosotros tenemos todas las obligaciones”.

Tanto Pineda Márquez como Ares-Palma aseguran que nadie del sector fue invitado para discutir, estudiar o proponer la reforma discutida por los diputados del Parlamento. Pineda Márquez recuerda que la única vez que fueron invitados a debatir fue en la que se sancionó en 2010 y en esa oportunidad el gremio impidió que las instituciones bancarias ingresaran. “Ellos son un sector muy poderoso. Se nos mantuvo alejado intencionalmente y no es descabellado pensarlo porque que aquella vez desmentimos a los banqueros y ahora ni nos convocaron”.

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