LAS VEGAS (AP) — O.J. Simpson, el laureado astro del fútbol americano y actor de Hollywood que fue absuelto de los cargos de doble asesinato de su exesposa y su amigo, en un mediático juicio que puso en evidencia la división racial y conducta policial en Estados Unidos, ha fallecido. Tenía 76 años.

La familia anunció en la cuenta oficial de Simpson en X — antes Twitter — que Simpson falleció tras padecer un cáncer de próstata. Falleció en Las Vegas, según las autoridades en esa ciudad.

Simpson obtuvo fortuna y adulación durante su carrera en el deporte y el espectáculo, pero su legado fue alterado para siempre por el doble asesinato en junio de 1994, de su exesposa, Nicole Brown Simpson, y su amigo Ronald Goldman, en Los Ángeles, ambos apuñalados. Posteriormente fue declarado responsable de las muertas en un juicio civil aparte, y luego cumplió una condena de nueve años de cárcel por otros cargos no relacionados.

La cobertura televisiva en vivo de su arresto, después de una célebre persecución a baja velocidad, marcó la asombrosa caída en desgracia del otrora astro del deporte.

Simpson pareció trascender las barreras raciales como el corredor de los Trojans en el poderoso equipo de la Universidad del Sur de California de fútbol americano a finales de los años 1960, como vendedor en anuncios de automóviles de alquiler que corría por los aeropuertos a finales de los años 1970, y como marido de una mujer rubia y de ojos azules en la década de 1980.

“No soy negro, soy O.J.”, le gustaba decirles a sus amigos.

El público quedó absorto por su “juicio del siglo” que fue transmitido en directo por la televisión. Su caso avivó una serie de debates sobre racismo, violencia doméstica, la fama de las celebridades y mala conducta policial.

AP