El cadáver de un migrante venezolano, que intentaba llegar a Estados Unidos nadando, fue encontrado este lunes en el río Bravo por las autoridades mexicanas en Matamoros, Tamaulipas, luego de reportarse su desaparición el pasado domingo cuando se lanzó al caudal con un grupo de extranjeros.

A unos días de que expire el Título 42 en Estados Unidos, mecanismo que ha permitido devolver a México a miles de suramericanos y centroamericanos que han ingresado de manera irregular a su territorio, los aspirantes a asilo buscan cruzar desesperadamente la frontera.

Esto es con el objetivo de entregarse a la Patrulla Fronteriza en un afán por continuar su proceso en esa nación, aunque muchos son retornados.

El migrante fallecido fue identificado como Víctor Andrés Lugones Cespedes, originario de Maracaibo, estado Zulia, quien se lanzó al agua junto con unos compatriotas que sí lograron llegar a la otra orilla, pero fueron detenidos y después de horas liberados por el Puente Nuevo de Matamoros, Tamaulipas.

“Lo que queríamos era cruzar porque de aquel lado (Estados Unidos) supuestamente nos reciben, nos procesan y nos dejan adentro”, declaró a Efe uno de sus amigos, quien lo identificó ante los funcionarios nacionales.