Teheran (EFE).- El presidente iraní, Ebrahim Raisí, llamó este sábado a actuar de forma “decisiva”, las universidades suspendieron las clases presenciales y cientos de personas han sido detenidas, pero las protestas por la muerte de Mahsa Amini continuaron sacudiendo Irán y suman ya 35 muertos.

Ocho días después de la muerte de Amini tras ser detenida por la Policía de la moral por llevar mal el velo obligatorio en el país, miles de iraníes gritaron una jornada más “Mujeres, vida, libertad” y “Muerte al dictador” en las calles del país persa.

La muerte de la joven de 22 años tras sufrir un infarto en custodia policial ha galvanizado a muchos iraníes más allá de clase social, etnia o género, a diferencia de otras ocasiones en las que las manifestaciones se redujeron a fragmentados grupos sociales movilizados por la economía.

Las autoridades no informan del número de fallecidos, pero la televisión estatal iraní afirmó hoy que son ya 35.

En cuanto al número de detenidos, tampoco existen datos oficiales completos, pero solo la provincia de Guilan informó de la detención de 736 “alborotadores”.

EFE