El presidente de Colombia defendió su polémico paquete de reformas durante el acto de posesión de siete nuevos ministros.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, aseguró este lunes que en el país «la gente hoy no tiene derechos» ni libertad, es «un pueblo al que han condenado a una de las mayores desigualdades sociales de la tierra», lo que ha provocado que haya «muchísimas necesidades fundamentales insatisfechas».
En el acto de posesión de siete nuevos ministros, en reemplazo del grupo que salió la semana anterior en la primera gran crisis de su gabinete, el mandatario colombiano aprovechó para lanzar un alegato por sus reformas sociales con las que buscan menguar esta desigualdad.
Petro, que posteriormente salió al balcón de la Casa Nariño para dirigirse a las personas que se manifestaron en el marco del Primero de Mayo, criticó que las últimas décadas «se trató de construir que el mejor camino, para garantizar los derechos individuales y colectivos de la sociedad, era permitir que el dinero público fuera intermediado por empresarios».
«El resultado es que se acumularon fortunas, que hubo robos y desastres éticos alrededor del manejo de estos recursos, pero no hubo un aumento en la calidad y en la cobertura para asegurar que los derechos de la gente sean universales», agregó. Como consecuencia, «la gente hoy no tiene derechos» y, «si no hay satisfacción de las necesidades, no hay libertad», por lo que Colombia «es un pueblo sin libertad», aseguró el presidente.
Frente a esto, «un Gobierno progresista tiene que avanzar en alcanzar libertades» y las reformas presentadas hasta el momento «muestran de qué lado está el Gobierno», afirmó Petro.
Los tropiezos sufridos por las reformas en el Congreso fueron uno de los detonantes de la crisis ministerial de la semana anterior. Por eso, Petro defendió este lunes que «el Gobierno trabaje día y noche (…) la Administración debe prepararse para trabajar las 24 horas, respetando los derechos laborales y el descanso», lo que implica tener más gente trabajando.
«No vamos a pasar este Gobierno con la inquietud de que dejamos pasar el tiempo, que no hicimos lo que teníamos que hacer», recalcó el jefe de Estado.
El presidente subrayó que «la reforma agraria es una de las más importantes, una de las políticas fundamentales del cambio social en Colombia», mientras que criticó que «el presupuesto nacional no redistribuye la riqueza, no sirve para la equidad social» y, por eso, también se tiene que reformar.
Por último, se dirigió al nuevo ministro de Salud, Guillermo Jaramillo, para recalcar que «el cambio en el Ministerio no cambia la esencia del proyecto» de reforma de la salud de su antecesora, Carolina Corcho, que ha sido motivo de honda controversia nacional, por lo que tiene una «fuerte tarea» de lograr el apoyo en el Congreso.
DW