La ciudad de Nueva York volvió a recibir este miércoles nuevos grupos de inmigrantes llegados en autobuses fletados por el gobernador republicano de Texas, Gregg Abbott, en un momento en que la ciudad está «al máximo de su capacidad» en albergues y recursos económicos.

El primer autobús llegó a la Autoridad de Puertos a las 6.30 hora local (10.30 GMT), con 41 inmigrantes latinos, muchos de ellos familias con niños.

Mientras que el segundo arribó a las 13.30 hora local (17.30), esta vez con 50 personas, todos latinoamericanos, de los que 27 eran adultos y 23 niños.

A todos les brindaron la misma instalación portuaria comida, orientación migratoria y otros servicios.

Por su parte, el comisionado de Asuntos del Inmigrante de la Alcaldía, Manuel Castro, quien recibió a los inmigrantes y estrechó sus manos, arremetió nuevamente contra Abbott por enviar autobuses sin ninguna coordinación con la ciudad.

También criticó al Gobierno federal, porque, cerca de cumplirse un año de que comenzara el flujo de inmigrantes, «ha hecho» poco para apoyar a la ciudad con la crisis humanitaria declarada por la llegada de más de 50.000 inmigrantes que han llegado desde mayo de 2022.

«Estamos decepcionados con el Gobierno federal porque no ha intervenido en la frontera para prevenir que el gobernador Abbott se aproveche de los inmigrantes, que sólo quieren apoyo», afirmó.

Sostuvo que el envío de inmigrantes a ciudades demócratas como Nueva York y Chicago «está creando caos» y agregó que «la culpa tiene que ser compartida con el Gobierno federal que aún no ha ayudado a Nueva York adecuadamente», y precisó que Nueva York solo ha recibido 8 millones de dólares.

«Hoy pedimos al presidente (Joe) Biden, al Gobierno federal, que actúen ahora. No podemos esperar más», afirmó.

EFE