Felipe Mujica, secretario general del Movimiento al Socialismo MAS, propuso ese lunes un “pacto de no agresión” en el campo de los sectores democráticos opuestos al gobierno nacional para construir la alternativa democrática de cara a los comicios presidenciales de 2024. “Puede ser un candidato que busca el consenso, uno que piense que puede ser outsider o uno que va a competir en las primarias, en ningún caso no hay razón para quien esté en cualquiera de esos escenarios, tenga que estar descalificando al otro”.

Explicó que desde la tolda naranja han venido conversando con distintos sectores tanto de la sociedad civil como opositores al gobierno nacional a quienes les han manifestado su desacuerdo a todo lo que tenga que ver con el descrédito o el atropello. “Hemos evitado el tener que colocarnos en la condición de hablar mal de fulano o de mengano porque el clima de tolerancia y de acabar con la descalificación es básico para que en el campo de la oposición a Maduro, la mayoría del país nos podemos ir encontrando para finalmente llegar a un acuerdo”.

“Hay que romper los retrovisores para no seguir viendo hacia atrás y colocar la vista hacia adelante, hacia la Venezuela que viene y que hemos dicho que podrá ser totalmente diferente, con el propósito podamos irnos encontrando paulatinamente hasta que lleguemos al momento electoral en 2024”, precisó

Mujica propuso además la realización de eventos públicos a nivel regional y nacional convocado por sectores de la sociedad civil, políticos e independientes “donde no vamos a discutir de primarias, ni de consenso o quién sería el outsider donde simplemente vamos a decir, no nos vamos a seguir agrediendo, vamos a pasar a respetarnos y a tratar de poder organizar lo que el país está esperando, levantar la esperanza y sobre esa base, los venezolanos puedan ver que hay una Venezuela que viene”.

34 años del caracazo

Felipe Mujica recordó que el “caracazo” se produjo el 27 de febrero de 1989 a los pocos días de haber ganado las elecciones Carlos Andrés Pérez, consecuencia de una circunstancia que en aquel momento parecía que no era muy grave, simplemente producir un aumento de la gasolina lo que comenzó una cadena de protestas que terminó convirtiéndose en un evento político de dimensiones trascendentes en la historia política de Venezuela”.

“Luego de tanto tiempo, todavía seguimos recordando el caracazo como un evento en el cual la población, sin ningún tipo de convocatoria, salió a la calle a manifestar su descontento, esto a pesar de que hemos escuchado largos discursos de sectores vinculados al oficialismo que han pretendido cogerse para sí, su convocatoria y en esa época, ni siquiera estaban presentes esos factores políticos en Venezuela”, finalizó.