El primer ministro peruano Aníbal Torres renunció el jueves luego de que el Parlamento le rechazó una solicitud expresa de respaldo para modificar una ley que limita el referéndum. En un mensaje cerca de la medianoche por la televisora estatal, el presidente Pedro Castillo aceptó la renuncia y anunció que renovará su gabinete, al menos parcialmente.
La dimisión de Torres es una muestra más de la crisis política que vive Perú y que se ha evidenciado en las fricciones entre el gobierno de Castillo y el poder legislativo, de mayoría opositora.
El presidente tendrá que formar un quinto gabinete en poco más de un año de iniciada su gestión.
“Habiendo aceptado la renuncia del premier, a quien le agradezco su preocupación y el trabajo por el país, renovaré el gabinete”, dijo el mandatario en un mensaje cerca de la medianoche por la televisora estatal. Según la ley peruana la renuncia del primer ministro obliga a la dimisión de los otros 18 secretarios. El presidente podrá conservar a varios ministros o refrescar la totalidad de su gabinete.
Torres renunció luego que el Parlamento rechazó someter a debate un proyecto de ley impulsado por el gobierno que buscaba derogar una norma que había colocado límites al referéndum e impedía que el mecanismo de consulta fuera solicitado de manera directa por los ciudadanos.
A inicios de semana, una misión de alto nivel de la Organización de Estados Americanos visitó Lima para conversar con todos los actores políticos. Posteriormente, entregará un informe sobre la situación de Perú a su Consejo Permanente. La misión llegó al país sudamericano a pedido de Castillo, por considerar que la institucionalidad en Perú está amenazada.
Torres, un catedrático de leyes de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, inició su gestión en febrero. Antes fue secretario de Justicia y férreo defensor de Castillo.
El Parlamento ha intentado destituir a Castillo en tres ocasiones. La fiscalía investiga al mandatario en cinco indagaciones preliminares, la mayoría por presunta corrupción.
En Perú, un presidente no puede ser juzgado durante su gobierno porque según la constitución eso sólo puede darse en caso de traición a la patria, disolución del Parlamento por casos diferentes a los permitidos, no convocar a elecciones o impedir el funcionamiento del Congreso o de los organismos electorales. El presidente inició su gestión el 28 de julio de 2021 y por ley debe gobernar cinco años.
AP