Por Enrique Ochoa Antich
Porque el Esequibo es territorio venezolano.
Porque primero está la patria y luego el cálculo político subalterno.
Porque tengo conciencia de que por cuatro décadas gobiernos puntofijistas y chavistas se desentendieron del tema… aunque sé también que nadie en su sano juicio puede rebatir que fue Punto Fijo el régimen que facturó el principal logro en la recuperación de nuestra soberanía en el territorio Esequibo como fue el Acuerdo de Ginebra.
Porque sé que entonces perdimos la oportunidad de lograr un acuerdo para la explotación conjunta Venezuela-Guyana de ese territorio y tal vez la creación allí de una autoridad de gobierno binacional (lo cual era preferible a perderlo todo, como puede ocurrir hoy: 100% es mejor que 50%, claro, pero 50% es mejor que 0%).
Porque la inútil diatriba de Chávez con EEUU y las compañías petroleras nacionalizadas (en particular la ExxonMobil, con ocasión de su nacionalización) y la destrucción de la industria petrolera en las últimas dos décadas nos han hecho más vulnerables, más dependientes y menos soberanos, lo que nos coloca en situación de debilidad frente a Guyana, que tiene de su parte a EEUU, las petroleras, Europa ¡y hasta el Caribe!… incluyendo a Cuba.
Porque Rusia, China o Irán cuentan nada en este diferendo.
Porque la fractura interna nos debilita aún más.
Porque la oposición extremista ha actuado como peón del imperio, obsesionada por un antichavismo patológico.
Porque la candidata que no es candidata (Machado, la inhabilitada) ni siquiera emitió un suspiro ante las groseras declaraciones de Almagro contra Venezuela, a las que se agregaron las del neogranadino Duque.
Porque su llamamiento a la abstención el 3D es contrario a la nación.
Porque la política del «libre albedrío» formulada por la PUD, particularmente en un tema tan trascendente, equivale a claudicar en su condición de dirección política: los liderazgos lideran, no se pasman.
Porque el artículo 36 del Estatuto de la Corte Internacional de Justicia y el IV del Acuerdo de Ginebra están redactados en plural, es decir, consagrando que sus preceptos sobre competencia y procedimientos deben ser ejecutados por ambas partes, lo que hace que la actuación unilateral del Secretario General de la ONU remitiendo el caso a la CIJ sea violatoria de la legalidad internacional.
Porque Guyana, con el financiamiento oficioso de la ExxonMobil, quiere manipular a la justicia internacional a su favor.
Porque, de acuerdo a la cultura del partido-Estado, el gobierno convocó a referendo de modo utilitarista y sectario, procurando redituar de él, y porque la mejor forma de servir a sus intereses es regalarle el monopolio protagónico del patriotismo.
Porque la abstención el 3D (tanto como la postulación de una candidata que no es candidata pues está inhabilitada) es cumplir el guion estratégico del gobierno.
Porque al abstenerse se ayuda a Guyana.
Porque puesto a escoger entre Guyana y el gobierno de mi país (aunque me oponga a él y quiera que se vaya ayer), escojo sin duda al gobierno de mi país.
En fin, porque la patria existe, porque la nación existe y es anterior y superior a cualquier gobierno y a cualquier oposición, este 3D yo voto SÍ.
Yo voto venezolano.