El Gobierno nacional emitió un comunicado para rechazar de forma categórica la presencia del buque FPSO One Guyana y su eventual operación en el Bloque Stabroek en el mar del Esequibo, ya que ese territorrio aún está por delimitar y, por ende, constituye una violación al Derecho Internacional.

Para Venezuela, la presencia de dicho barco en el mar del Esequibo es una acción ilegal y además, por ser un lugar que está en medio de un diferendo, Guyana no tiene porqué tomar medidas unilaterales que afecten a ese territorio.

En ese sentido, insistió en que Georgetown demuestra «un abierto desprecio por la legalidad internacional y por los compromisos asumidos en el Acuerdo de Argyle de 2023, poniendo en riesgo la paz y la estabildiad regional de forma temeraria».

Por ello, Venezuela remarca no reconocer alguna concesión que se haya dado en el Bloque Stabroek y advierte a las empresas que están involucradas que podrían ser objeto de acciones legales, al igual que no se les va a reconocer algún derecho sobre los recursos que se exploten.

Advierte entonces que, si bien es un país pacífico, va a ejercer «con firmeza» la defensa de su soberanía en el Esequibo «y no aceptará provocaciones ni hechos consumados».

El pasado 10 de abril, el titular del Ministerio de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, afirmó que el país caribeño luchará «en todos los escenarios» por el Esequibo, un territorio de unos 160.000 kilómetros cuadrados cuya soberanía disputan Caracas y Guyana, país que también lo considera suyo.

«Para los patriotas de Venezuela el Esequibo es venezolano y no se discute. Lo vamos pelear, lo vamos a discutir, lo vamos a luchar con las uñas en todos los escenarios», manifestó el jefe militar en un acto transmitido por el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV).