Familiares, amigos y vecinos de los 21 fallecidos en el tiroteo ocurrido en la escuela primaria Robb en Uvalde, Texas, participaron este miércoles en la nohe en una vigilia y homenaje a las víctimas que, en su mayoría, eran niños.

Entre llantos y mucho dolor, los miembros de la comunidad condenaron el ataque y recordaron a sus seres queridos, víctimas del ataque escolar más mortífero en casi una década. 

El martes, ,Salvador Ramos, entró en el centro educativo y se atrincheró en un aula, donde mató a 19 niños de entre 8 y 11 años y a dos profesoras e hirió a otras personas, antes de ser abatido por la policía.

No tenía antecedentes ni historial de enfermedades mentales, según ha informado el gobernador de Texas, Greg Abbott. Ramos compró dos rifles de asalto el día que cumplió 18 años, y avisó de sus planes por redes sociales: primero a una desconocida en Instagram y después en su cuenta de Facebook.

Después salió con las armas y la munición hacia la escuela.

La identidad de más de la mitad de los fallecidos en el tiroteo salió también a la luz este miércoles: la mayoría eran hispanos, en una ciudad de unos 16.000 habitantes, donde el 82 % de la población es latina.

Entre ellos estaban las maestras Eva Mireles, de 44 años, e Irma García, que murieron tratando de proteger a los niños en la clase.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, viajará en los próximos días a Texas junto a la primera dama, Jill Biden, para ofrecer su apoyo a las familias.

Unión Radio/EFE