En días recientes se ejecutó un operativo en la población de Urumaco, en el que fueron aprehendidas tres personas.

María Monjes, esposa de uno de los detenidos, comentó que funcionarios adscritos a la Uria 13 violentaron el portón y las puertas delantera y trasera de su casa, destrozando todo a su paso e ingresando a la habitación en la que se encontraban durmiendo sus tres hijos, menores de edad, y la dama que los cuida.

Manifestó que los efectivos entraron a su vivienda encapuchados y vestidos de civil, por lo que al principio pensaron que se trataba de un robo, apreciación que fue descartada cuando se identificaron como agentes del gobierno ejecutando una orden de allanamiento.

Dijo que su cónyuge, ahora apresado, no poseía el arma de fuego que estaban buscando y así quedó evidenciado en el desarrollo del procedimiento, en el que además se llevaron prendas de valor, ropa y calzado, juguetes y aparatos electrónicos pertenecientes a sus hijos.

Relató Monjes que los funcionarios obligaron a su pareja, Franklin Bracho, a trasladarse hasta el negocio familiar, un local que opera las 24 horas, junto a una estación de servicio dolarizada, y allí lo hicieron abrir las oficinas, de donde sustrajeron dinero en efectivo, generado con la venta de la gasolina y los productos propios del local, una pistola legalmente adquirida para defensa personal, mercancía y una camioneta de su propiedad.

La mujer desestimó todas las acusaciones que se hacen en contra de su esposo, pues en el allanamiento a su domicilio y a su empresa no se halló nada de lo que se reseña en la minuta elaborada por los efectivos actuantes, por lo que espera que se esclarezca el caso lo antes posible y que el nombre de su marido quede limpio de todo señalamiento.

Fuente: Notifalcon