El epicentro fue en Los Santos, en Santander, el lugar con más actividad sísmica del país

Un temblor de magnitud 5.9 sacudió en la madrugada de este viernes gran parte de Colombia, sin que hasta el momento las autoridades hayan informado de víctimas o daños. Según un boletín preliminar del Servicio Geológico Colombiano (SGC), el movimiento telúrico ocurrió a las 4.18 hora local a una profundidad de 151 kilómetros y tuvo como epicentro la región de Los Santos, en el departamento de Santander, en el centro-oriente del país, donde está una de las principales fallas geológicas del país.

La violencia del movimiento sacudió buena parte de las infraestructuras y fue particularmente fuerte en Bogotá y Medellín, así como otras ciudades como Bucaramanga, capital de Santander, la urbe más cercana al epicentro, y en Cúcuta en la frontera con Venezuela. En Bogotá se activaron las alarmas de los edificios y alguna gente salió a las calles en pijama en plena madrugada siguiendo los protocolos de evacuación.

El director de la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo de Desastres (UNGRD), Javier Pava, pidió en la cuenta de Twitter de la entidad “a la ciudadanía y comunidad un informe de afectaciones y daños” para que los organismos de respuesta puedan “tener un balance rápido de la magnitud del evento”.

“Después del movimiento telúrico que se sintió en Bogotá, estamos haciendo monitoreo de posibles emergencias. A esta hora se informa de normalidad en las 20 localidades” de la capital, informó por su parte el Cuerpo de Bomberos de Bogotá. El Servicio Geológico informó de que dos horas antes del temblor, a las 2.24 hora local (7.24 GMT) hubo otro de magnitud 3,3, también en Los Santos, a una profundidad de 145 kilómetros.

Colombia, como Turquía, es uno de los pocos países del mundo en los que confluyen tres placas tectónicas. La parte continental del país andino está ubicada sobre la placa Sudamérica, las islas de Gorgona y Malpelo están sobre la placa Nazca y las islas de San Andrés y Providencia sobre la Caribe. Esta locación geográfica en la punta norte de Sudamérica, privilegiada para el comercio y el turismo, hace que el país se asiente en una zona de alto riesgo sísmico.