La búsqueda de los migrantes desaparecidos tras el naufragio de este domingo frente a las costas de Crotone, en la región de Calabria (sur de Italia) continúa este lunes con nuevos medios a las operaciones llevadas a cabo durante toda la noche, y después de haber recuperado 62 cadáveres y rescatado a 81 supervivientes.

La búsqueda está encabezada por la Capitanía de Puerto y de la Guardia de Finanza, en donde se están apoyando en el uso de buzos y de helicópteros para hallar a más personas que estaban a bordo de la embarcación.

Según los testimonios de algunos supervivientes, en la embarcación que partió hace cuatro días de las costas turcas iban a bordo unos 200 migrantes procedentes de Irak, Irán, Afganistán y Siria.

Recientemente se han recuperado otros tres cadáveres, el de un hombre en la playa junto a la que se produjo el naufragio, otro que fue localizado en el mar, a unos 400 metros de la orilla, por una patrullera de la Guardia Costera y el tercero en Le Castella, a 3,5 millas náuticas del lugar del accidente.

El Ministerio del Interior ha confirmado que de las víctimas mortales contabilizadas hasta el momento, 14 son menores, entre ellos varios niños y un recién nacido y 33 mujeres.

Hasta los momentos tres personas detenidas, entre ellas una de nacionalidad turca, por estar presuntamente involucrados en el tráfico de personas que organizó el viaje.

Por otra parte, mientras que se buscan a más desaparecidos, en Italia ha vuelto a estallar la polémica debido a que en el momento de la tragedia en el Mediterráneo Central no había barcos de rescate de ONGs por las nuevas reglas impuestas por el gobierno ultraderechista de Giorgia Meloni.