Un trabajo de Crónica Uno

La producción de petróleo y gas podría verse afectada por la revocatoria de las licencias otorgadas por EE. UU. a empresas petroleras internacionales. Sin embargo, el gobierno de Maduro desestimó la medida.
Caracas. La administración de Donald Trump revocó las licencias que había otorgó Estados Unidos a las compañías petroleras Eni, Repsol y Maurel & Prom, el 30 de marzo, las cuales les permitían trabajar en la industria de hidrocarburos de Venezuela.

La información fue confirmada a través de distintos comunicados públicos emitidos por las empresas en los cuales aseguran que las autoridades estadounidenses le notificaron que ya no se le permitirá recibir pagos a través de suministros de petróleo entregados por Pdvsa.

Disminución de la producción

Las empresas Chevrón, Repsol y Maurel & Prom aportan aproximadamente 300.000 barriles a la producción petrolera venezolana, según fuentes secundarias de la industria.

Con la revocatoria de las licencias petroleras la producción de crudo nacional, que según la OPEP, se ubicó en 1.025.000 barriles durante el mes de febrero, descendería drásticamente a unos 720.000 barriles a partir del próximo 27 de mayo, fecha límite establecida por EE. UU. para las empresas terminen sus operaciones en Venezuela.

El economista petrolero, Rafael Quiroz, asegura que la revocatoria de las licencias impactará mucho más la producción, ya que sus cálculos arrojan que la producción venezolana es de aproximadamente unos 890.000 barriles.

“Con esta situación la producción petrolera nacional bajaría a unos 590.000 barriles diarios y sin nuevos inversionistas es muy difícil que Pdvsa pueda aumentar en 2025 los niveles de producción”.

Exportación de gas en veremos

El gobierno de Nicolás Maduro durante el año 2024 aseguró que se prepara para exportar gas, ya que Venezuela cuenta con una de las reservas más importantes del mundo de dicho combustible.

Eni, Repsol y la británica Shell serían las empresas aliadas para impulsar los proyectos de explotación de gas en Venezuela, no obstante, con la revocatoria de las licencias la iniciativa de convertir al país en una potencia mundial de gas se vería truncada.

Es importante señalar que hasta el momento de redactar esta nota, las autoridades norteamericanas no han emitido ninguna medida contra Shell, sin embargo, algunos especialistas del mercado energético dan como un hecho que se revocará la licencia que permitiría la explotación del campo Dragón en conjunto con Trinidad y Tobago.

Repsol y Maurel & Prom señalaron este lunes, 31 de marzo, que se encuentran en contacto con las autoridades norteamericanas y venezolanas, con el fin de llegar a un acuerdo que les permita operar en Venezuela.

Importación de diluentes

Chevron aportaba entre 50.000 y 70.000 barriles de diluentes, según estimaciones de analistas, lo que representa una parte esencial de las operaciones en la Faja del Orinoco, que produce cerca de 70 % del total de crudo venezolano.

La producción actual de nuestro país no cubre la demanda de diluentes que se ubica en torno a 60.000 barriles diarios y aumentar la extracción de estos crudos ligeros requeriría inversiones que Pdvsa no podría financiar.

Además, esto reduciría las exportaciones de crudo ligero, lo cual afecta aún más los ingresos que Pdvsa recibiría por concepto de exportaciones.

Con este escenario, Venezuela podría retomar la importación de diluentes desde Irán, sin embargo, estas compras o intercambios significarán mayores costos logísticos y descuentos elevados en el precio de realización del crudo y dependencia de intermediarios muy riesgosos, lo que reduciría las ganancias netas.

Global Oil también está fuera

Una medida que sorprendió al mercado petrolero internacional fue la revocatoria de la licencia otorgada a la empresa norteamericana Global Oil Terminals, la cual forma parte del conglomerado del magnate petrolero Harry Sargeant III, donante del Partido Republicano y amigo de Donald Trump.

Desde que recibió su licencia operativa en mayo de 2024, la referida empresa mueve regularmente cargamentos de petróleo pesado producido en la Faja del Orinoco.

Según Global Oil, parte del suministro se utiliza para pavimentar autopistas en Estados Unidos.

Las tres licencias de la empresa en Venezuela fueron revocadas.

No necesitan licencia

El gobierno de Nicolás Maduro reaccionó de manera inmediata a la medida tomada por Donald Trump y a través de un comunicado, firmado por Delcy Rodríguez, desestimó los impactos que esto pueda tener en la industria de hidrocarburos venezolana.

Aclaró que las empresas internacionales no requieren licencia ni autorización de ningún gobierno extranjero dado que Venezuela no reconoce ni aplica jurisdicción extraterritorial alguna.

“Somos un socio confiable y seguiremos cumpliendo los acuerdos alcanzados con estas empresas”, se lee en la misiva difundida por la Vicepresidencia.

La representante de la cartera ministerial reiteró que el motor hidrocarburos está activado y el Plan de Independencia Productiva Absoluta ordenado por el presidente Nicolás Maduro, sigue su curso y permanecerá abierto a todas las inversiones nacionales e internacionales para el desarrollo del sector estratégico.