La investigación publicada este lunes halló que 179 de los 238 deportados no tienen antecedentes penales ni en EE. UU. ni en el extranjero
Una investigación del portal “60 Minutes (60 minutos)” reveló este lunes 7 de abril que el 75 % de los migrantes venezolanos deportados desde Estados Unidos hasta El Salvador no tiene antecedentes penales.
De acuerdo con la citada investigación, a las 238 personas que están en El Salvador se les llevó “sin el debido proceso” y en contra de una orden judicial que prohibía su deportación inmediata.
La investigación halló que 179 de ellos, o bien el 75 %, no tienen antecedentes penales ni en EE. UU. ni en el extranjero.
La mayoría de los inmigrantes deportados son venezolanos y están catalogados como “terroristas” y “pandilleros”, solo por tener tatuajes o hacer ciertas poses en fotografías subidas a redes sociales.
Tal es el caso de Andry Hernández Romero, un maquillista que ingresó a EE. UU. a través de un proceso de asilo. Hernández está en El Salvador por tener tatuajes de coronas, supuestamente, alusivas a la pandilla del “Tren de Aragua”.
Un caso similar es el del zuliano Jerce Reyes Barrios, padre de dos hijos, que también fue arrestado por tener un tatuaje del Real Madrid y hacer gestos de “rock and roll” en sus fotos de redes sociales, lo que, según los funcionarios de inmigración, son señales de una “pandilla”.
El presidente de EE. UU., Donald Trump, logró un acuerdo de migración con El Salvador, en el que el presidente Nayib Bukele ofreció el Centro del Confinamiento del Terrorismo (Cecot) a cambio de una tarifa, para albergar inmigrantes deportados de cualquier nacionalidad y criminales, incluidos estadounidenses.
Pese a que la falta de pruebas en las deportaciones es evidente, la Administración de Trump sostiene que muchos de los hombres en la lista “no tienen antecedentes penales en Estados Unidos”, pero aun así son “terroristas, violadores de los derechos humanos, pandilleros y más”.