LIMA, 7 oct (Xinhua) — La 52ª Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) celebrada durante tres días en Lima, Perú, culminó este viernes con un exhorto a seguir combatiendo la pobreza en la región.
En el marco de la clausura del evento, fue aprobada la Declaración de Lima «Juntos contra la desigualdad y la discriminación», que expresa la importancia de colocar a las personas y comunidades en el centro de las políticas sobre desarrollo y lucha contra la desigualdad y la discriminación.
«La necesidad de combatir la pobreza como la manifestación más alta de la desigualdad y la exclusión de amplios grupos de la población, fue un elemento central de la motivación que tuvo el Perú para presentar esta declaración», dijo al respecto el canciller peruano, César Landa.
Asimismo, el documento destaca la importancia de hacer frente a los nuevos desafíos que alejan a los países de la igualdad de oportunidades, tales como la brecha digital, el acceso a las tecnologías de la información, entre otros elementos.
Reconoce también la importancia del empoderamiento y autonomía de las mujeres y de los grupos excluidos de las estructuras políticas de poder, tras lo cual los Estados miembros expresaron su compromiso de fortalecer la gobernabilidad e institucionalidad democráticas en los países del hemisferio.
Reconoce también la importancia del empoderamiento y autonomía de las mujeres y de los grupos excluidos de las estructuras políticas de poder, tras lo cual los Estados miembros expresaron su compromiso de fortalecer la gobernabilidad e institucionalidad democráticas en los países del hemisferio.
Landa precisó que durante el foro regional, celebrado del 5 al 7 de octubre en la capital peruana, fueron discutidos más de 20 temas de interés regional, mientras que se aprobaron 14 resoluciones y cuatro declaraciones de importancia continental que delinean acciones concretas.
Entre las resoluciones destacan la que promueve iniciativas dirigidas a lograr mejores respuestas sanitarias, incluyendo a la salud mental y reproductiva, y la que apunta a adoptar acciones concretas de apoyo hacia los países y poblaciones más afectados para reducir la inseguridad alimentaria y la malnutrición regional.
Por su parte, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, ratificó durante la ceremonia de clausura que «se han identificado las variables de desigualdad y discriminación» que afectan a los pueblos, así como el camino a seguir para lograr superar esas condiciones.
«Tenemos que ser más efectivos en la lucha contra la pobreza, tenemos que brindar más y mejor educación para todas y todos; tenemos que generar más riqueza, los pueblos no pueden salir adelante en sistema de redistribución de la miseria», subrayó.
Igualmente, el representante del organismo multilateral consideró que «cada derecho humano de cada persona debe ser protegido y promovido».
«Ustedes lo han dicho en la Declaración (de Lima), lo tenemos que hacer mejor que nadie, no podemos seguir atrás, no podemos ser los más desiguales. Le debemos desarrollo a nuestra gente y le debemos el derecho a vivir tranquilos y seguros», afirmó.
Durante la 52ª Asamblea General de la OEA, desarrollada en el Centro de Convenciones de Lima, participaron 21 cancilleres, altos representantes de 37 Estados observadores, empresarios y más de 400 organizaciones de la sociedad civil, según confirmaron las autoridades.