La difícil situación política por la que atraviesa Ecuador desde las pasadas elecciones presidenciales, cuyos resultados difundidos dan como ganador a Daniel Noboa , (lo cual ha sido cuestionado por amplios sectores del país), tiende a complicarse aún más debido a las denuncias de persecución de al menos 100 integrantes de Revolución Ciudadana (RC).
En efecto, este miércoles el ex presidente Rafael Correa alertó sobre «la alerta migratoria» que pesa sobre integrantes de RC, lo cual da continuidad a las detenciones arbitrarias que se han venido suscitando en el desarrollo del proceso electoral.
En la red social X, el ex jefe de Estado precisó que «son unos cien nombres. Incluyen hasta a nuestros estrategas de campaña. Ya a uno que regresaba a Argentina lo retuvieron abusivamente dos horas, revisándole todo»
Por su parte, el compañero de fórmula de la candidata presidencial de RC, refiere el portal de Telesur, Diego Borja, denunció haber sido detenido la víspera, de modo arbitrario, junto a su familia cuando intentaban viajar a Colombia para pasar Semana Santa.
Borja relató cómo funcionarios de emigración los interceptaron en el Puente Internacional de Rumichaca «sin ninguna orden judicial, sin mediar explicación alguna y con absoluta prepotencia, intentaron arrebatarme la libertad. Me retiraron la cédula de identidad y buscaron detenerme» indicó.
«Mi ‘falta’ ha sido ser el binomio vicepresidencial de la Revolución Ciudadana, de lo cual estoy muy honrado. Mi ‘falta’ ha sido defender un proyecto político que siempre ha creído en la justicia social, la distribución de la prosperidad, la soberanía y la dignidad», afirmó.
El político ecuatoriano aseguró haber vivido en carne propia «el peso de un Estado que persigue en lugar de proteger, que intimida en lugar de dialogar”. Tras el incidente, logró cruzar a Colombia y evitar una detención ilegal.
Borja ha sido crítico constante de la entrega del país, la persecución política, los pactos de impunidad, el saqueo de los recursos del pueblo, la violación de los derechos, las libertades civiles y la corrupción.
De igual modo, Verónica Sarauz, viuda del candidato presidencial asesinado Fernando Villavicencio, también fue víctima de persecución política cuando intentaba ingresar al país.
A través de X, relató “sin explicación válida ni causa aparente, fui retenida durante más de una hora, sin permitirme el ingreso al país, bajo vigilancia y hostigamiento de hasta cuatro agentes policiales simultáneamente, quienes me custodiaban como si se tratara de una operación contra el crimen, cuando en realidad se trataba de una madre de familia que volvía a su país”.
Sarauz describió cómo en reiteradas ocasiones le quitaron el pasaporte, con el supuesto fin de revisarlo, sin darle información clara ni formal sobre el motivo.
«Solo después de mi enérgica protesta, se me indicó que existía una “alerta por un homónimo, excusa burda que revela una operación orquestada con fines de amedrentamiento político”, aseveró.
Sarauz aseguró que lo sucedido no forma parte de un hecho aislado, sino que «es un mensaje directo e intimidatorio del poder», en respuesta a sus denuncias por el estancamiento de la investigación del asesinato de su esposo, Fernando Villavicencio.
También recordó que acciones de ese tipo ya el país las vivió con Gobiernos anteriores «y se incrementaron con Guillermo Lasso cuando el 2 septiembre de 2022 dispararon a mi casa”, “hechos que terminaron con el asesinato de Fernando el 09 de agosto y el atentado en mi contra el 27 de septiembre de 2023», detalló.