BOGOTÁ (AP) — El presidente colombiano Gustavo Petro abogó el miércoles por Venezuela, Cuba y Perú durante su intervención en una sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos.
Petro reiteró ante la OEA que le interesa y está “luchando” para que Venezuela reingrese al sistema interamericano de derechos humanos que abandonó en 2013. Se trata de una solicitud pública que Petro hizo a Nicolás Maduro en noviembre del año pasado luego de la primera reunión presencial que sostuvieron en Caracas al reanudar las relaciones diplomáticas quebradas por años entre los países vecinos. Maduro le respondió entonces que lo estaba considerando.
El mandatario colombiano también instó a conversar con Cuba sobre su posible regreso al sistema interamericano. Cuba fue expulsada de la OEA en 1962 y aunque en 2009 los Estados miembros del organismo anularon esa suspensión, La Habana rechazó regresar al considerar que el organismo es un instrumento de control de Estados Unidos.
“¿Pero no miramos Perú, entonces? ¿No hay allí un presidente preso sin sentencia judicial, sin sus derechos políticos, es decir, en contravía de la carta democrática?”, cuestionó Petro en referencia al expresidente peruano Pedro Castillo quien en diciembre intentó disolver el Parlamento e iniciar un gobierno de excepción, por lo que luego resultó preso. El Congreso lo destituyó y asumió el cargo la vicepresidenta Dina Boluarte.
Desde entonces Petro ha abogado por Castillo e instado a que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos expida medidas cautelares a favor del expresdiente peruano. En marzo, el gobierno de Boluarte retiró al embajador peruano en Colombia por las “reiteradas expresiones injerencistas y ofensivas” de Petro.
Ante la OEA Petro propuso “rehacer” la Carta Democrática Interamericana -un instrumento que busca preservar a las instituciones democráticas en los países de la región- para “fortalecerla”, lo que según el mandatario pasaría por ampliar los derechos más allá de los individuos e incluir los de la naturaleza y de género.
“América Latina puede ser el vocero mundial de ese nuevo proyecto democrático indudablemente revolucionario”, aseguró Petro.