El sumo pontífice canceló este viernes su participación en el Viacrucis, debido a que hace unos días salió del hospital.
El papa Francisco estará presente este sábado por la noche en la vigilia pascual en Roma pese a haber cancelado la víspera su participación en el Viacrucis, una decisión repentina que aumenta los temores sobre su salud cada vez más frágil.
El sumo pontífice, de 87 años, presidirá la vigilia de Pascua en la basílica de San Pedro, en presencia de miles de peregrinos de todo el mundo, antes de la misa del domingo por la mañana y la bendición «Urbi et Orbi».
Su presencia el sábado fue confirmada por el Vaticano al mediodía, a pesar de la cancelación el viernes por la noche, en el último minuto, de su visita al vía crucis que se celebró en el Coliseo ante 25.000 personas.
“Para preservar su salud en vista de la vigilia de mañana y de la misa del domingo de Pascua, el papa Francisco seguirá esta tarde el vía crucis en el Coliseo desde la residencia de Santa Marta”, anunció en la víspera el Vaticano sin más precisiones.
El momento del anuncio -poco antes del inicio de la ceremonia, obligando a los organizadores a retirar apresuradamente la silla del papa- y la comunicación lacónica del Vaticano contribuyeron a relanzar las inquietudes sobre la salud de Jorge Bergoglio.
“El Viacrucis del papa frágil”, titula el sábado el diario La Stampa, mientras que Il Messaggero lo ve como una «renuncia de Francisco».
«Se trata de una simple medida de prudencia», matizó ante la AFP una fuente vaticana, asegurando que la salud del papa, no dio lugar a «ninguna inquietud particular».
El jesuita argentino ya había cancelado su participación en el vía crucis en 2023, pero esta decisión se tomó después de una hospitalización de tres días debido a una bronquitis y fue comunicada antes.
AFP