Después del Regina Caeli, Francisco volvió a expresar su preocupación por la situación en el país africano, que calificó de «grave».

La situación socio-política en Sudán del Sur, que es cada vez más crítica, sigue preocupando al Papa Francisco, quien al terminar de rezar el Regina Caeli, este domingo 23 de abril renovó su llamamiento «para que cese cuanto antes la violencia, para que se retome el camino del diálogo». Asimismo, invitó a todos «a rezar por nuestros hermanos y hermanas sudaneses».

Hace exactamente una semana, el 16 de abril, también después de rezar a la Madre de Dios, el Obispo de Roma había manifestado su cercanía al pueblo sudanés, «ya tan probado» y alentado a rezar «para que se depongan las armas y prevalezca el diálogo, para retomar juntos el camino de la paz y de la concordia».

Evacuación de extranjeros y bloqueo total de Internet

Tras una relativa tregua la noche anterior, los combates se reanudaron el sábado en Jartum, que carece en gran medida de electricidad y agua corriente. Internet estaba prácticamente inoperativo en todo el país, según NetBlocks, una organización que supervisa el acceso a la red en todo el mundo.

Fuertes explosiones sacudieron la capital el sábado 22 y se oyeron disparos en varios barrios, según testigos locales.

Estados Unidos anunció el sábado que había evacuado su embajada en Sudán. Francia también ha comenzado a evacuar a sus nacionales, que son unos 250 en total, según el Ministerio de Asuntos Exteriores.

Desde el 15 de abril, los dos generales en el poder desde el golpe de Estado de 2021 se han enzarzado en una guerra sin cuartel. La violencia, principalmente en Jartum y Darfur (oeste), ha dejado ya más de 420 muertos y 3.700 heridos, según la Organización Mundial de la Salud.