Miles de trabajadores públicos entre ellos docentes, protestaron nuevamente en varias ciudades de Venezuela, al conmemorarse 65 años del comienzo de la democracia en el país, para exigirle al Gobierno un aumento de salario que les “permita vivir con dignidad”.
En marzo de 2022, el Ejecutivo fijó el salario mínimo en 130 bolívares, que equivalían entonces a unos 30 dólares, y que, debido a la inflación, se han visto reducidos a poco más de 6 dólares a día de hoy.
En Caracas, los trabajadores se concentraron en la sede de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y luego, con pancartas y cantando consignas, marcharon hasta llegar a la sede de la Fiscalía General, donde hicieron una “asamblea improvisada” en la que ratificaron sus exigencias.
En esta jornada, que cumple ya dos semanas, se unieron estudiantes universitarios, así como dirigentes del Partido Comunista de Venezuela (PCV), separado del Gobierno de Nicolás Maduro desde 2020, bajo la consigna “gobierne quien gobierne los derechos del pueblo se defienden”.
Fedecámaras, la principal patronal de Venezuela, propuso este lunes discutir un aumento de salario mínimo entre el Gobierno, los empleadores y sindicatos, en la tercera sesión presencial del Foro de Diálogo Social, bajo el apoyo técnico de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que se llevará a cabo el próximo 30 de enero.
El gremio empresarial afirmó que es “impostergable” la adopción de una decisión sobre este tema, en el marco de una política salarial que dé “sostenibilidad” a los ingresos de los trabajadores y a las fuentes de empleo.