Washington (AFP) – El grupo de 50 migrantes enviados a la exclusiva isla de Martha’s Vineyard, en el noreste de Estados Unidos, en el marco de una batalla política sobre la inmigración, serán recibidos temporalmente en una base militar cercana, anunció el viernes el gobernador de Massachusetts.
Los migrantes, en su mayoría venezolanos y entre los que hay niños, llegaron el miércoles a Martha’s Vineyard, un bastión demócrata y mítico lugar de vacaciones para la élite política del país. Habían sido trasladados en aviones desde Texas, en vuelos que el gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis, dijo haber organizado.
A pesar de la movilización local para ayudar a los recién llegados, la isla «no está equipada para proporcionar un alojamiento permanente y funcionarios estatales han puesto en marcha un plan para una respuesta humanitaria integral», señala un comunicado de la oficina del gobernador de Massachusetts, Charlie Baker.
El viernes, las autoridades ofrecieron enviar a estos migrantes «a un nuevo refugio temporal» en la Base Conjunta de Cape Cod. «Las familias no serán separadas», anunció el comunicado, que señaló que esta base había servido anteriormente como refugio de emergencia y que tendrían acceso a atención médica y servicios legales.
Antes de ser trasladados a Cape Cod, algunos migrantes dijeron no saber que serían enviados a una isla.