MÉXICO, 29 oct (Xinhua) — México celebró el sábado su tradicional Día de Muertos con un multitudinario y colorido desfile alegórico en el que carros temáticos y personas vestidas de catrinas, elementos prehispánicos y otros conformantes de la identidad nacional recorrieron cerca de nueve kilómetros de la capital mexicana ante la mirada gustosa de centenares de miles de asistentes.

Tras dos años de no celebrarse por la pandemia de COVID-19, el ya tradicional desfile contó en esta ocasión con la participación de más de 1.600 voluntarios que contribuyeron en la elaboración de los 16 carros alegóricos del evento, dedicado al concepto de la Luna.

Ello, en alusión al significado de México en idioma náhuatl, “ombligo de la luna”, y a las riquezas culturales del país.

El desfile, el más grande y colorido de los celebrados hasta el momento en honor a la tradicional fecha mexicana de Día de Muertos, según los conteos y reportes de medios locales, contó con ocho capítulos que repasaron tradiciones y episodios de la historia del país.

Inició en la Puerta de los Leones de Chapultepec y transitó por Paseo de la Reforma, Avenida Juárez y Tacuba hasta llegar a la céntrica explanada de la Plaza de la Constitución, conocida popularmente como el Zócalo.

En los lados de las arterias por las que desfiló el contingente se aglomeraron centenares de miles de personas, entre mexicanos y turistas, para presenciar el festejo y participar en él.

El cierre del desfile en el Zócalo estuvo protagonizado por la cantante mexicana de música regional Ángela Aguilar, quien interpretó parte de su repertorio, incluida su versión de la popular canción mexicana “La llorona”, una melodía muy nostálgica que no falta en las celebraciones del Día de Muertos.

Las autoridades de la Ciudad de México estimaron que al menos un millón de personas asistieron al desfile de este año, el cual, de conjunto con el resto de las actividades programadas para todo el fin de semana para conmemorar la tradicional fecha, se espera genere un ingreso económico cercano a los 4.000 millones de pesos mexicanos (unos 200 millones de dólares).

El Día de Muertos es una tradición mexicana que se celebra formalmente los días 1 y 2 de noviembre, en los que, como el nombre indica, se honra la memoria de los muertos de cada familia.

Surgió como un sincretismo entre celebraciones católicas y costumbres de las poblaciones originarias de México, cuyas culturas tenían en el culto a la muerte uno de sus elementos básicos.

El Día de Muertos en la visión indígena prehispánica implica el retorno transitorio de las ánimas de los difuntos, quienes regresan a su casa, al mundo de los vivos, para convivir con sus familiares y nutrirse de la esencia del alimento que estos les ofrecen en los altares puestos en su honor.