Nicolás Maduro promulgó este viernes la Ley Orgánica de Extinción de Dominio, que apunta a resarcir el daño ocasionado por actividades ilícitas en el contexto de la lucha contra la corrupción adelantada por la administración chavista.
La norma sancionada este jueves en segunda discusión por unanimidad y carácter de urgencia reglamentaria, establece los mecanismos para identificar, localizar y recuperar los bienes y efectos patrimoniales originados por actividades ilícitas, así como la extinción de los derechos y atributos relativos al dominio de los mismos a favor de la República.
En este sentido, está integrada por 48 artículos, distribuidos en cuatro capítulos y una disposición derogatoria final que explica los métodos de protección de los bienes recuperados de manera irregular.
El acto se realiza posterior al pronunciamiento de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) sobre la constitucionalidad del carácter orgánico de la Ley Orgánica de Extinción de Dominio en cumplimiento del artículo 203 de la Carta Magna y artículo 25, numeral 14, de la Ley Orgánica del TSJ.
La Ley Orgánica de Extinción de Dominio está basada en la Ley Modelo sobre Extinción de Dominio de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC, por sus siglas en inglés), así como en la experiencia de países como Argentina, Bolivia, Colombia, Honduras y Perú que cuenta con instrumentos jurídicos de características similares.