Luiz Inácio Lula da Silva afirmó ante la Celac que el asalto a la embajada mexicana en Ecuador es “inaceptable”, “afecta a todos” y que no ocurrió algo similar ni en “los tiempos sombríos de dictaduras”.


Lula intervino en forma virtual en la cumbre convocada por la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) para analizar la situación generada por el asalto policial a la sede de la embajada mexicana en Quito, para capturar al exvicepresidente Jorge Glas, condenado por corrupción.

El mandatario brasileño consideró que “un pedido formal de disculpas por parte de Ecuador” sería un “primer paso en la dirección correcta”, según el discurso difundido por la Presidencia. También respaldó una propuesta boliviana para que la Celac envíe una misión a Quito a fin de constatar “la evolución de la situación y la salud” de Glas. “Eso daría tiempo para avanzar en las discusiones sobre un necesario salvoconducto para su salida del país”, apuntó. En el mismo sentido, apoyó la demanda presentada por México ante la Corte Internacional de Justicia.

América Latina: “Tradición pionera en defensa del derecho al asilo diplomático”

De todos modos, citó la “tradición humanitaria pionera en defensa del derecho al asilo diplomático” que existe en América Latina y el Caribe y subrayó que “la gravedad de la situación impone el deber de expresar claramente el inequívoco repudio de la región”.

Lula declaró que “el desafío ahora es encontrar caminos para la reconstrucción de la confianza y el diálogo” entre Ecuador y México y “mirar hacia adelante, para buscar formas de superar esta crisis”.

Subrayó además que América Latina y el Caribe constituyen una “región plural”, en la que existen “diferencias de visiones y de opiniones”, pero que tiene “el compromiso” de resolver sus disputas “sobre la base del diálogo y la diplomacia”.

EFE, AFP