El defensor de Derechos Humanos señala que la población venezolana no se ve favorecida por un escenario en que el país esté aislado
Feliciano Reyna no duda al decir que gane quien gane el 28 de julio, el futuro próximo de Venezuela estará marcado por la necesidad del diálogo y la negociación si se pretende darle al país un camino hacia la resolución del conflicto político, económico y social que “tiene a la gente pasando trabajo”.
Al mirar el escenario político el presidente de la Organización No Gubernamental Acción Solidaria, señala que frente a un país en que “las mayorías que están pasándola muy difícil, la gente se ha ido del país y que siguen yéndose de Venezuela; y que si no se ofrece algún espacio de esperanza seguirán yéndose de Venezuela; cuesta mucho entender que sea tan difícil llegar a algunos acuerdos”.
“Uno esperaría ver que adversarios, oponentes políticos tengan posibilidades de llegar a entenderse, sabiendo, que hay en el Gobierno una serie de obstáculos -que son innegables- para que el proceso transcurra con toda la normalidad que sería deseable”, sentencia Reyna.
Con respecto al proceso electoral propiamente señala que “el derecho a la participación en los asuntos públicos es un derecho humano. Es de esos que consideramos esenciales para que las personas puedan expresarse en un momento dado sobre temas que le interesan, que las afectan, que pueden significar impacto positivo o negativo sobre su vida, por eso participar en los asuntos públicos es un derecho humano. Tiene que ver con las posibilidades de vivir dignamente. Los momentos electorales son importantísimos sin ninguna duda”.
Plantea que en este momento la gente está ganada a ejercer el voto y sostiene que puede ser una herramienta para “que las personas recuperen las condiciones de vida digna, para que la economía pueda funcionar de manera de que se tengan trabajos dignos, que se pueda al final superar aquellas condiciones que tienen a la mayoría pasando trabajo”.
Feliciano reyna, quien también forma parte del Foro Cívico, advierte que la solución a la crisis venezolana no puede verse con la miopía del corto plazo.
“En el 2025 hay la oportunidad de pluralizar el espacio político sea en la Asamblea Nacional como espacio también de participación. Sea en las gobernaciones alcaldías, consejos municipales y de allí avanzar en ir construyendo fuerza y a la vez espacios donde las personas puedan expresarse. Todo esto con miras, a que lo que ha tenido a la mayoría de la población pasando trabajo -y eso es innegable-, pueda resolverse”, reflexiona el defensor de derechos humanos.
Finalmente señala que “el llamado es a seguir transitando el camino del voto. El llamado es a crear las condiciones para que la población pueda expresarse. Esto es más allá de un grupo en el gobierno, de los distintos grupos de la oposición. Esto es un espacio para la población venezolana. Este es un espacio para que las personas que quieren manifestar sus deseos de cambio, de mejoras, de alternativas, de esperanza, puedan hacerlo y que no haya ningún obstáculo que lo impida”.