Las de 2023 o 2024 «van a ser elecciones competitivas o, por lo menos, aceptables para la comunidad internacional», afirma el exguerrillero y analista. A la oposición «le toca sacrificar las intenciones golpistas y dar el paso hacia una competencia democrática. No esperar que de afuera vayan a tumbar a Maduro, sino meterse a fondo en el cambio interno», subraya

Para entender mejor el conflicto colombiano hay que escuchar a León Valencia. Sus años en la guerra, sus años en exilio y sus años en la paz han hecho de él una persona referencial para los análisis y las soluciones. Valencia, en una breve visita a Venezuela, dibuja el nuevo ajedrez latinoamericano, y evalúa que la izquierda de ahora está buscando meter al mandatario Nicolás Maduro en el camino de la democracia. Habla también sobre la nueva negociación entre el Estado colombiano y el Ejército de Liberación Nacional.

Al presidente colombiano, Gustavo Petro, «lo veo muy interesado en mediar en la negociación que va a reiniciarse en México», explica a contrapunto.com en una conversación facilitada por el equipo de Provea y otras organizaciones sociales y políticas.

-¿Esta Venezuela es un problema para esa izquierda que negocia y dialoga?

-Sí. Está buscando (Petro) caminos para meter en esa nueva lógica de diálogo y negociación a Maduro y al gobierno venezolano. Creo que están intentando meterlos en esa misma lógica, en la lógica que está Lula, en la lógica que está Boric, en la lógica que está Petro. Esa es la situación. Creo que van a hacer muchos esfuerzos para que se dé. Por eso la premura para abrir las relaciones, para abrir la frontera, para normalizar la economía. Y siento también que eso le está empezando a interesar a Maduro. Creo que también les interesa normalizar cosas en Venezuela.

-¿Aprovechará el gobierno venezolano ese puente que tiende Petro?

-Hay unos signos. Al final de la campaña hubo frases muy duras del propio Maduro sobre Petro, pero eso ha cambiado en este tiempo, y se están acelerando mucho las cosas. También veo que están en conversaciones con Estados Unidos, que Estados Unidos está utilizando a Petro como puente. Ha habido seis misiones de alto nivel de Estados Unidos en Colombia en estos primeros 100 días. Hay unos cruces diplomáticos, muchos cruces discretos para buscar esta distensión. Ahora, las elecciones próximas en Venezuela, también teniendo una mejor situación económica y con factores de la economía que empiecen a cambiar, eso favorece al mismo Maduro. Creo que eso lo está viendo con claridad. Ya hay cuotas, como Monómeros. Es una seña del gobierno colombiano, aparte de las señas que pueda hacer en esta ronda de negociaciones en México. Allí se va a ver qué interés tiene Estados Unidos y qué tanto flexibiliza las cosas Maduro.

-Vería que por la presión internacional, la negociación, el esfuerzo del presidente Petro, ¿entrará Maduro en el juego democrático?

-Esa es la idea. Creo que tiene esa idea.

-¿No ve a Maduro salir del poder en un proceso electoral?

-Eso depende mucho de los venezolanos. Ese es el cambio frente a Duque y frente al uribismo en Colombia. Señores, podemos no estar de acuerdo con acciones y cosas del gobierno venezolano, pero ustedes son los que tienen que resolver el problema, no nosotros. No al estilo Duque, que era «vamos a tumbar a Maduro por acciones colombianas», que además de ser una cosa estúpida fue el fiasco diplomático muy grande. Eso es lo que se está jugando allí. Creo que se está moviendo Petro con mucha fuerza en esa dirección, y colocó un ministro de exteriores con el emblema de hacer la paz y llegar a acuerdos, y está jugando en los foros internacionales con ese papel. Una de las cosas es llevar otra vez a Maduro al Sistema Interamericano de Derechos Humanos. Ha habido también la fuerza en el discurso de renovar Unasur, volverle a dar protagonismo.

-¿Es meter a Maduro en la democracia?

-Ese es el esfuerzo. Ese es el esfuerzo y creo que la intención está en esa dirección. La de Petro.

-La delegación de Maduro tiene un año sin volver a México. ¿Qué va a cambiar para que regrese? ¿La presión de Francia? ¿La de Petro?

-Y los acercamientos con Estados Unidos. Se está moviendo mucho internamente. Las necesidades de Estados Unidos, porque la situación entre Rusia y Ucrania ha causado un impacto muy grande en las relaciones internacionales. Creo que esos factores ayudan a que haya presiones y a que haya un ambiente para el cambio.

-¿Es una oportunidad que Maduro debe aprovechar? ¿es un tren al que debe subirse?

-Yo creo.

-¿Qué pasa si no se sube?

-Me parece que volvería a un aislamiento muy grande que es el que está tratando de superar. Lo que está haciendo Maduro es empezar a salir, que pueda tener relaciones normales con otros países. Le están dando la mano y creo que no va a desaprovechar esa oportunidad. Incluso, de inyecciones económicas grandes para volver a activar la economía venezolana. Se calcula en 2 mil millones de dólares el intercambio con Colombia.

-¿Eso nos coloca en el escenario electoral venezolano?

-Sí. Y ahí se prueba todo. Van a ser elecciones competitivas o, por lo menos, aceptables para la comunidad internacional. Esa es la disyuntiva. Creo que se prueba mucho. También la oposición tiene que ponerse las pilas: cómo se presenta esa oposición, las distintas corrientes de la oposición. Le toca sacrificar las intenciones golpistas y dar el paso hacia una competencia democrática. No esperar que de afuera vayan a tumbar a Maduro, sino meterse a fondo en el cambio interno.

-¿A pesar del talante autoritario?

-Nosotros lo vivimos en Colombia. ¿Cómo terminamos esta guerra? Con negociaciones de paz. ¿Qué más vamos a hacer? Ya no había otros recursos. Lo hizo Santos con las FARC y lo va a hacer Petro con el ELN. Nos toca resolver con nuestros propios medios los grandes líos que tenemos.

Texto Vanessa Davies

CONTRAPUNTO.COM