Más de 3.000 personas han muerto y otras 15.500 han resultado heridas en la serie de devastadores terremotos que ha sacudido el sureste de Turquía; cerca de la frontera con Siria. También han dejado miles de edificios derruidos en los que se sigue buscando a supervivientes en medio de bajas temperaturas.
En Turquía, el recuento más actual elevaba la cifra de fallecidos a 1.760 y de heridos a 12.068, según los datos comunicados por Afad, la agencia de emergencias.
En Siria, inmersa una guerra civil desde hace más de una década, la información sobre víctimas proviene, por un lado, del Gobierno de Bachar al Asad y, por otro, del último enclave del país controlado por la oposición, rodeado por fuerzas gubernamentales apoyadas por Rusia.