» Se unieron en hacer esta simulación»Gal. 2:13
Por Miguel Àngel Paz
La precipitada renuncia de los tres rectores principales con sus respectivos suplentes del Consejo Nacional Electoral (CNE), claramente forma parte de un plan preconcebido adelantado por capítulos, alertados por algunos, ignorados ingenuamente por otros (sobre todo los que subestiman la habilidad oficialista), sin embargo no debe sorprender a nadie porque es obvio que no pretenden entregar el poder tan fácilmente.
Esa decisión revela abiertamente entre otras cosas que la mayoría que no es un secreto para nadie, forma parte del secuestro al que estàn sometidos todos los poderes públicos y con ello la imposición de su voluntad. El alerta està plenamente justificado ante tantos elementos de antecedentes irregulares, por no calificarlos como delictivos, que de hecho lo son, registrados en los últimos tiempos, en declaración pública que en los recientes días informó el ex_candidato presidencial, Henríque Capriles, que extempóranemente y sin trascendencia alguna reconoció su triunfo electoral en el año 2013, despojado, afirmando irresponsablemente no enfrentarlo para evitar un derramamiento de sangre, demostrando la ausencia de coraje y conducción de líder del momento. El otro fue el triunfo inobjetable con acta en mano de Andrés Velàsquez en la última elección como candidato a la gobernación del estado Bolívar, también se evidencia la ausencia de garra combinada con pasividad, extraño en un líder caracterizado por la combatividad.
Hoy la decisión no debe caer de sorpresa dentro del guión trazado, que no es otro que evitar la realización de la elección primaria planificadas para realizarse en octubre próximo.
Ante tal circunstancia cobra vigencia la sensata decisión de acometerla como vía autogestionaria con la ausencia de la interferencia del fatídico organismo comicial, tal cual ocurrió el 2 de febrero del año 2012 cuando compitieron el ya mencionado Capriles Radonski, Pablo Pérez, María Corina Machado y Diego Arria, logrando imponerse el primero de los nombrados. Toda una jornada exitosa en la que participaron cerca de dos millones ochocientos mil electores, experiencia que debe repetirse hoy, incluso con menos volumen de votantes, por obvias razones.
De manera que el diabólico càlculo no puede ser impedimento para que el proceso primario se detenga, a mi manera de observar los hechos, la decisión asumida por el precandidato, Carlos Prosperi al afirmar con marcada contundencia que su organización responsablemente respalda cualquiera de los métodos a escoger, considero que es la posición que deben asumir los otros participantes, además que sería un signo de unidad edificante ante cualquier decisión asumida como colectivo. El efecto de la jugada serà contraproducente para la arbitrariedad y que va a fluir una mayor participación ante tan desprestigiado y rechazado poder oficial.
Profesor Universitario jubilado y ex parlamentario