Entre los problemas que se destacan están que el sector industrial se ha reducido lo que atenta contra la generación de empleos de calidad y una mejora del ingreso de los trabajadores, mientras que por el otro las importaciones son las protagonistas del abastecimiento.
El investigador y docente universitario Juan Barreto señaló que la situación económica venezolana muestra un panorama alarmante porque no está respondiendo a las necesidades de las mayorías que ven como sus ingresos no le rinden en el día a día.
El analista de entorno también llama la atención acerca de las “presiones que sufren los precios por la vía de la depreciación” y advierte sobre el peligro latente en el tema “cambiario y su incidencia en los precios de los bienes y servicios fundamentales”. “El sector industrial nacional trabaja a menos de un tercio de su capacidad instalada y se impone la importación que nos tiene sometidos a una economía de puertos, pero sin las fortaleza de los ingresos petroleros de otrora”, alentó Barreto .
Sostiene que se ha roto la poca integración vertical “y las líneas de suministro se han distorsionado. Esto ancla a los mercados a la fragilidad de los ritmos de importación, no se equilibra oferta y demanda y el valor especulativo predomina a la hora de fijación de precios, creando una nueva presión inflacionaria”. “Todo esto paraliza y desmorona lo que queda de aparato productivo activo, lo que redunda en una ruda reducción de los puestos de trabajo productivo y generadores de PIB en la economía venezolana”, señaló Barreto.
El analista ofrece algunos datos: “La devaluación de agosto fue 35%, mientras la inflación acumulada del mes de julio fue de 8,2%, este salto ha generando un impacto negativo tanto en el dólar oficial como en el paralelo marcado por los índices del BCV”.
Al mirar la cotización del dólar en el mercado paralelo venezolano durante el mes de septiembre el analista señaló que se presentó una leve variación de 1,84% porque la divisa norteamericana abrió el mes en 8,15 bolívares, y su valor al cierre del noveno mes del año Bs 8,30. Llama la atención al comportamiento del tipo de cambio paralelo en la primera semana de octubre ya que “en solo cinco días de mercado su incremento fue de 5,75%, apaesar de las intervenciones del Banco central en el mercado cambiario”.
“El problema de fondo es que los precios siguen creciendo para la gente, la economía naufraga en su misión de darle bienestar sostenible a la población”, sentenció el investigador.
Como parte de los “efectos colaterales de la inflación”, es relevante “recordar que para el año 2012 el salario promedio de los venezolanos era de 1.000 dólares mensuale, hoy oscila entre 30 y 140 dólares”.
Finalmente alertó que “con el pago de los bonos van a producirse presiones inflacionarias debido a que la política económica es errática y no ha logrado reactivar el aparato productivo para ampliar la oferta. Temo que desde el Gobierno terminarán sugiriendo que son los pagos a los empleados públicos los que generan ese fenómeno, ese es un discurso muy peligroso, además de ser una burda mentira”.