» Esos hombres se tienden la trampa, a si mismos» Pr. 1:18

Por Miguel Àngel Paz

   Pareciese que dentro la habilidad estratégica del oficialismo de jugar a decisiones sorpresivas para desestabilizar la de su mundo opositor, disperso, sin orientación fija, cuales en reiteradas oportunidades son subestimadas, la última correspondiente a la renuncia mayoritaria de sus tres representantes en el Consejo Nacional Electoral (CNE), que conformaban una clara mayoría, poniendo al descubierto la parcialización del cuerpo,  en esta ocasión està generando efecto contrario ya que comienza a despertar severas reflexiones en el archipiélago que està conformado por lo que debería ser un bloque homogéneo, plural, opositor para enfrentar con fortaleza las arbitrariedades cometidas contra la dignidad nacional y la estabilidad política.

     La respuesta contundente de realizar las elecciones primarias con método autogestionario para la designación del candidato presidencial, es una muestra que la decisión oficial no dió con los resultados esperados, fue contraproducente. Días después  han renunciado los otros dos miembros al considerar que no tenía sentido sus permanencias, con ella agudiza la precariedad institucional del organismo comicial, seguramente serán impuestas como reemplazo, fichas de unilateral posición oficial.

   Muy cierto, dispersa, aislada, convertida en una especie de recio y duro caparazón intelectual y político,  se ha convertido la oposición venezolana. La población ha venido reclamando un cambio de todos los órdenes del país en la búsqueda y conquista renovada de una democracia plena y plural comparable  a los demàs países con tales características en dónde las viejas ideologías, convertidas en nuevas coberturas de pragmatismo político, han perdido significado histórico, sin intención de revisarse o renovarse, adecuadas a las nuevas realidades. No puede ignorarse que así en el trasfondo en forma persistente sigue dando fuertes coletazos, sin duda que para un sector muy considerable de la población sus fórmulas ejercen un fuerte tirón de rechazo. 
Mientras no exista propósito de enmienda en que languidezcan del limbo de las frases hechas, pero provocadas por conductas aisladas que podrán asomar caràcteres de absurdas justificaciones excluyentes,voces agoreras que intentan dar continuidad divisoria, separatista, pero la sabiduría popular va a relegarlos ante una inminente posibilidad aglutinadora,   conduciéndolos incluso a una absurda idealización de presuntas posibilidades de triunfo.

   Por supuesto, racionalmente , no puede permitirse el afianciamiento del régimen, ûnico responsable del   derrumbamiento institucional y de las consecuencias de la depresión económica que se radicó en los últimos 10 años, no podrían ocultarse y sin coyunturas de amplio radio y poco manejables para cualquier gobierno, volubles, bajo el mismo esquema: inepto, corrupto, represivo. ¿Cuál entonces es el discurso justificador disociador con el que puede envolverse al vulgo?

      De allí que toda la responsabilidad para cambiarla està en el  lado opositor que debe hacer un esfuerzo para reconciliarse, reencontrarse dentro la diversidad, para lograr un cambio, ofreciendo unas apreciaciones viables a través de un nuevo modelo de país de gran oportunidad en este momento de casi mediato momento electoral. Quien ose mantenerse fuera de ese esquema, quedarà aislado y sin ningún futuro para reivindicarse.

    Lo que interesa señalar es que, la angustia ante la presencia de un cuadro de miseria y ruina existe la de ofrecer respuesta apremiante, sin dilación de ninguna naturaleza como solución al país, desde mi insignificante postura, no parece recomendable ninguna de las dos viejas fórmulas económicas y políticas que el tiempo acreditó y el tiempo ha desacreditado, pero si una  la considero inadecuada la otra es terminantemente nociva. La necesidad que la mayoría añora por la situación que atraviesa Venezuela en esta hora, es la unidad nacional con propuestas de soluciones concretas que garanticen en todos los órdenes una convivencia aceptable dentro un clima de libertad civil, tan pronto como haya desaparecido está forma fatídica de gobernar, que tantos años ha fomentado la crisis. El camino para que ocurra pareciese estar próximo a despejarse, así lo indican las últimas señales.

Profesor universitario jubilado, Ex parlamentario.