Esto responde a la tasa anunciada el miércoles y a la impuesta en enero, en el marco de las tensiones por su rol en la producción del fentanilo
La Casa Blanca aclaró este jueves que, tras el anuncio de la víspera, los aranceles sobre China ascienden en su totalidad al 145 por ciento.
La cifra surge, según la enmienda publicada recientemente, de los gravámenes del 125% de este miércoles y los del 20% aplicados en enero, en el marco de las tensiones por la producción y el envío de fentanilo del gigante asiático a Estados Unidos.
A la par, el texto precisa que el Gobierno aumenta también las tasas a los paquetes de bajo valor importados desde China de USD 800 o menos al 120 por ciento. Esto representa un aumento de 30 puntos porcentuales respecto a la orden del martes.
China fue el único país que Donald Trump decidió dejar fuera de la rebaja y la pausa por 90 días, a aplicarse con efecto inmediato, sobre los aranceles recíprocos.
El republicano informó que, a diferencia de “más de 75 países” que se comunicaron con su Administración para encontrar una salida negociada a la situación, Beijing decidió tomar medidas en represalia, lo que solo escaló las tensiones.
«Basado en la falta de respeto que China ha mostrado hacia los mercados mundiales, pro la presente estoy aumentando el arancel que Estados Unidos cobra a China (…) Esperamos que en un futuro cercano China se dé cuenta de que los días de aprovecharse de Estados Unidos y de otros países ya no son sostenibles ni aceptables”, escribió en su cuenta de Truth Social al anunciar la nueva cifra, una actualización del 104% vigente hasta entonces.
Poco después, dijo a la prensa que este esquema de aumentos podría seguir dándose si Xi Jinping no cambia su postura y no se muestra abierto a negociar, aunque confió en que “no creo que tenga que hacerlo”
Por su parte, Beijing aseguró tener “una voluntad firme” y “recursos abundantes” para responder “con determinación” en caso de que Washington decida “intensificar aún más sus medidas restrictivas económicas comerciales”, pero se mostró abierto a conversar, bajo términos aceptables para todas las partes.
“La puerta al diálogo está abierta pero este debe basarse en el respeto mutuo y realizarse en condiciones de igualdad”, dijo el portavoz del Ministerio de Comercio, He Yongqian.
De todas formas, días atrás, el gigante asiático definió subir del 34% al 84% sus gravámenes a bienes procedentes de Estados Unidos y, en las últimas horas, informó que reducirá “moderadamente” el número de películas de este país que se exhiben en sus pantallas, como represalia.
“Nos adherimos a los principios del mercado, respetaremos las preferencias del público y reduciremos moderadamente el volumen de importación de películas estadounidenses”, anunció en un comunicado la Administración de Cine del segundo mercado cinematográfico más grande del mundo.
En su lugar, indicó, “presentaremos más películas del mundo para satisfacer la demanda del mercado”.
Mientras siguen teniendo lugar estos cruces, el petróleo registró fuertes pérdidas -de entre el 3,16% y el 5%- pero las bolsas de Hong Kong y Shanghai se mantuvieron al alza, una respuesta positiva de los mercados a la distensión comercial entre Washington y el mundo, pese al endurecimiento de la política contra China.
El índice Han Seng de Hong Kong subió un 2,69% con un avance de 545,94 puntos, hasta los 20.810,43, a la par que el índice compuesto de Shanghai aumentó un 1,29 por ciento, equivalente a 41,03 puntos, alcanzando los 3.227,84.
(Con información de AFP y EFE)