La Iglesia participará en la mesa de diálogo, a la que también se invitará a Estados Unidos y a otros países, entre ellos Alemania, España y Suiza, como “acompañantes del proceso”, o a Chile y México, como “garantes”.

El Gobierno de Colombia y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) concluyen hoy la primera ronda de negociaciones de paz, que comenzaron en Caracas el pasado 21 de noviembre con la “esperanza” de ambas delegaciones de concretar pronto acuerdos sobre “asuntos básicos y urgentes”, para dar paso más tarde a otros “más estructurales”.

En la primera semana de esta fase, las partes acordaron invitar a Estados Unidos y cuatro países europeos -entre ellos Alemania- como acompañantes del proceso de negociación, y a Chile, Brasil y México en calidad de garantes, un rol que juegan desde el comienzo Venezuela, Cuba y Noruega.

En medio del hermetismo de las negociaciones, la invitación fue dada a conocer mediante un comunicado, en el que solicitaron a España, Alemania, Suecia y Suiza que “consideren su participación como acompañantes” e informaron del acuerdo de “adelantar acciones diplomáticas con el Gobierno de Estados Unidos para conocer su disposición a participar en este proceso mediante un enviado especial a la mesa de diálogo”.

La Iglesia católica ya confirmó que será acompañante permanente de los diálogos, según anunció ayer la Oficina del Alto Comisionado para la Paz (OACP). “La Conferencia Episcopal recibe con gratitud y responsabilidad la invitación a participar en su condición de acompañante permanente en la Mesa de Diálogos a través de la representación del ilustre monseñor Héctor Fabio Henao (que ocupa el Secretariado Nacional de Pastoral Social)”, afirma una carta de su presidente, Luis José Rueda, publicada en redes sociales.

DW