“Con su negociación privada para pedir asilo se confirmó que González
Urrutia estaba siendo utilizado por una mafia que se enriquecían a costilla de
su nombre”, sostiene el dirigente político del partido Podemos

El Secretario de Relaciones Internacional del Partido Podemos, Héctor
Sulbarán, denunció que con la salida del país del dirigente político de Vente
Venezuela se “demostró que Edmundo González demostró que no quería ser Presidente de la
República”.

“Dejó el pelero, es la frase que más se va a repetir en los últimos tres
días, y es que pone en evidencia que González Urrutia nunca quería ser
presidente, que su trabajo era hasta el 28 de julio donde asumía la derrota y
se iba, pero lo obligaron a quedarse más tiempo de lo previsto”, manifestó el
empresario Sulbarán.

El dirigente de Podemos resaltó qué «los hechos ponen en evidencia lo
que todo el mundo sabe y que nuevamente engañaron a los seguidores de la
oposición con promesas falsas, con escenarios fantasiosos que solo deambulan en
el imaginario de una señora qué solo quería una cosa, que la tratarán como
líder, cuando en realidad no es más que una estafa generalizada».

El abogado y analista político consideró que es “lamentable la burla que le
hicieron a los seguidores de la oposición, que desde el 2002 vienen utilizando
la buena fe de una gente que cree que supuestos dirigentes que no tiene ni la
fuerza, ni la intención de hacer nada por Venezuela, que por el contrario solo
se enfocan en hacer espectáculo porque genera grandes dividendos económicos de
ayudas financieras del extranjero, con su consigna, cobramos”, destacó que la
“huida de González Urrutia a España” que “demuestra que se cansó de ser
utilizado por estas mafias”.

Para finalizar Sulbarán argumentó que “Venezuela el 28 de julio tuvo una
decisión histórica, y es la de votar por Nicolás Maduro como el gran líder de
Venezuela, el que si quiere al país, que trabaja por los venezolano y su amor
lo ha demostrado con hecho, Venezuela así lo entendió y ratificó su liderazgo.
Ahora con la huida de González se cierra un caso de escándalo y mentira, donde
la verdad prevalecía, donde la revolución llegó para quedarse y consolidarse en
los corazones de los venezolanos”.