El cocinero español Daniel Sancho ha pasado su primera noche en una prisión de la isla tailandesa de Samui después de que un juez ordenara su ingreso inmediato por el asesinato y desmembramiento del cirujano colombiano Edwin Arrieta, de 44 años. Su abogado, Khun Anan, ha admitido este martes a su llegada a la cárcel en la que se encuentra el español que está “relajado” y “sabe lo que hizo”.

“Creo que está relajado. Él sabe lo que hizo; le he explicado el proceso […]. Quiere planear cómo vivir aquí dentro”, ha asegurado Anan a un grupo de periodistas congregados a las puertas de la prisión en la que ingresó Sancho el lunes tras declararse culpable del asesinato de Arrieta ante un juez de la cercana isla Koh Phangan. Se trata del primer encuentro a solas entre el español y Anan, contratado por la familia de Sancho, hijo del actor Rodolfo Sancho, ya que hasta el lunes había estado representado por letrados de oficio.

El abogado subrayó que el periodo de prisión preventiva, hasta el inicio del juicio, puede durar hasta 84 días, según ha recogido la agencia Efe. “Hay muchos extranjeros [en la cárcel], puede encontrar a alguien con quien hablar”, ha añadido el letrado después de mantener el primer encuentro con su representado, que ha durado alrededor de una hora y media. Después de los 10 días de aislamiento sanitario, Sancho podrá recibir más visitas, también de su familia.

Sancho y Arrieta habían quedado a principios de la semana pasada en la isla tailandesa de Koh Phagan, una de las más turísticas del país y conocida por albergar la llamada fiesta de la luna llena, en la que las paradisíacas playas de la isla se llenan de gente para celebrar hasta altas horas de la madrugada.

Durante la mañana del jueves, varios medios locales publicaron que un recolector de basura había encontrado en un vertedero de la isla una pelvis seccionada e intestinos en una bolsa de fertilizantes. Al día siguiente, durante la jornada del viernes, se hallaron más restos humanos en el mismo vertedero, entre ellos, parte de las extremidades inferiores que pertenecían a Arrieta.

Aquel mismo día, al ser interrogado por los policías como sospechoso, Sancho negó cualquier tipo de implicación (él mismo denunció la desaparición de su acompañante el viernes).

Previsiblemente, el crimen se cometió el martes por la noche, cuando, según su segunda versión del sábado, el cirujano colombiano habría acudido a la habitación de su hotel para mantener relaciones sexuales. Después de un forcejeo, el joven cocinero habría empujado a Arrieta, que se golpeó la cabeza con la bañera. Entonces, Sancho decidió deshacerse del cuerpo, desmembrándolo y esparciendo los trozos del cadáver del colombiano en diferentes lugares de la isla, entre ellos, el mar.