Los ciudadanos afectados no podrán entrar al país vecino en los próximos 10 años.
Las autoridades de Panamá dijeron que este martes aplicaron a un grupo de 30 colombianos la medida de deportación y expulsión, las más severas contempladas en la ley migratoria panameña, siendo enviados a Colombia en un vuelo chárter.
A 27 de estas personas, la mayoría detectadas como parte del flujo migratorio irregular que procede de Colombia, se les aplicó la medida de deportación que contempla que en un periodo de 10 años no podrán volver a entrar a Panamá.
A otros tres que habían cumplido condena en Panamá por delitos contra la seguridad colectiva en la modalidad relacionada con droga y homicidio, se les aplicó la disposición de expulsión que implica que no podrán ingresar más a territorio panameño.
“Todas fueron sometidas al debido proceso con apego a las leyes nacionales y que ninguna mantenía perfil humanitario, aún cuando en su mayoría fueron detectadas en el flujo migratorio irregular que procede del vecino país”, señaló un comunicado del Servicio Nacional de Migración (SNM).
En lo que va de 2023, han cruzado la peligrosa selva del Darién, fronteriza con Colombia, más de 465.000 personas, un 87 % más que en todo 2022, en su ruta hacia Estados Unidos, según cifras oficiales.
Las estaciones de recepción ubicadas cerca de la salida de la selva en la provincia panameña de Darién, reciben a los migrantes, donde se les ofrece atención sanitaria y alimentación y toman sus datos biométricos. Esa es una operación única en el continente y que consume millones de dólares, de acuerdo con el Gobierno panameño.