La noticia es alentadora para el mundo, la cura podría estar más cerca de lo que creemos.
El cáncer es una enfermedad a través de la cual algunas de las células del cuerpo se multiplican sin control y se diseminan a otras partes del organismo, produciendo tumores que pueden llegar a extenderse a otros órganos y generar una metástasis mortal.
Esta enfermedad es una de las principales causas de muerte en el mundo. Según el Instituto Nacional de Cáncer, se calcula que solo en Estados Unidos en 2020 se diagnosticaron más de 1,806,590 casos y 606 muertes a causa de esta enfermedad, siendo el cáncer de mama el más común.
Una nueva esperanza para las personas que padecen cáncer surgió gracias a los profesores Ozlem Tureci y Ugur Sahin, cofundadores de la empresa de fabricación de vacunas BioNTech de Magnucia, Alemania.
En fechas recientes, la empresa aseguró a la BBC News que está desarrollando actualmente una vacuna que podría ser eficiente para curar el cáncer y estaría al alcance de los pacientes en la próxima década.
En sus primeras declaraciones ante el programa ‘Sunday with Laura Kuenssberg’, el científico Tureci dijo que cree fielmente que la cura a estas enfermedades está al alcance del ser humano, por lo que no descarta la posibilidad de que llegue muy pronto. «Sí, creemos que la cura del cáncer, o el cambio de vida de los pacientes con cáncer, está a nuestro alcance», destacó.
En dicha entrevista, el experto manifestó que con los avances tecnológicos la vacuna podría estar lista “antes del 2030”, destacando que es muy poco probable que los biológicos que están desarrollando no funcionen.
Según aseguró Tureci, con la pandemia el rumbo de las vacunas tuvo que tomar un camino diferente para poder sacar un procedimiento de emergencia pero ya es hora de regresar al método original, por lo que se centrarán en el tratamiento del cáncer, principalmente en melanomas y cáncer de intestino que ya tenían bastante avanzado.
¿Cómo actuaría la vacuna?
De acuerdo con la información que brindó el experto, la vacuna contra el cáncer tendría instrucciones genéticas para los antígenos del cáncer, es decir, las proteínas que se encuentran en la superficie de las células tumorales.
Pese a que se regresó a la fabricación de vacunas convencional, se continuarán los estudios con el enfoque que se utilizó en la vacuna contra el Covid, que podría preparar al sistema inmunitario para que busque y destruya las células cancerosas.
«Todo lo que hemos aprendido sobre el sistema inmunitario y sobre lo que conseguimos con una vacuna contra el cáncer muestra, en principio, una actividad clara: podemos inducir esas células T asesinas, podemos dirigirlas», concluyó Tureci.