WASHINGTON (AP) — El presidente estadounidense Donald Trump aumentó oficialmente el miércoles los aranceles de 25% sobre todas las importaciones de acero y aluminio, con la promesa de que ayudarán a crear empleos de fabricación en Estados Unidos en un momento en que sus fluctuantes amenazas arancelarias han estremecido al mercado de valores y desatado temores de una desaceleración económica.

Trump eliminó todas las exenciones a los aranceles que ordenó en 2018 sobre los metales, además de aumentar los impuestos de importación sobre el aluminio, los cuales eran de 10%. Estas medidas, en virtud de una orden ejecutiva firmada el mes pasado, son parte de un esfuerzo más amplio para perturbar y transformar el comercio global. El presidente republicano también impuso aranceles por separado a Canadá, México y China, y también tiene previsto gravar las importaciones de la Unión Europea, Brasil y Corea del Sur con tasas “recíprocas” a partir del 2 de abril.

La Unión Europea anunció sus propias contramedidas el miércoles. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo que, dado que Estados Unidos “aplicaba aranceles por un valor de 28.000 millones de dólares, responderemos con contramedidas por un valor de 26.000 millones de euros”, o alrededor de 28.000 millones de dólares. Estos gravámenes, que afectan no solo a los productos de acero y aluminio, sino también a textiles, electrodomésticos y productos agrícolas, entrarán en vigor el 1 de abril.

Canadá es el mayor proveedor extranjero de acero y aluminio a Estados Unidos y respondió con sus propias contramedidas.

El país planea imponer aranceles de represalia por 29.800 millones de dólares canadienses (20.700 millones de dólares estadounidenses) en respuesta a los impuestos estadounidenses sobre los metales, dijo el miércoles un alto funcionario del gobierno canadiense. El funcionario no estaba autorizado a hablar antes del anuncio y habló bajo condición de anonimato.