Ante la situación de crisis por la que atraviesa el país, son muchas las ideas que rondan en la cabeza de los jóvenes, sobre lo que será su futuro.
La diáspora se llevó a otros países millones de jóvenes y los que permanecen en Venezuela, se debaten ante la posibilidad de hacer lo mismo o seguir esperando que algo ocurra para que cambie el panorama de la nación.
Kennedy Tejeda viaja todos los días desde el occidente del estado hasta la Universidad de Carabobo para culminar sus estudios de derecho. Ya está en el quinto año.
El joven estudiante se pregunta si tener casa, carro, trabajo estable y una vida digna, no es la aspiración de todo joven como adulto. Pero eso lo ve difícil de lograr en Venezuela, por las condiciones económicas existentes.
“Es una realidad abrumadora y todo se hace muy cuesta arriba”.
Cita que por un lado muchos jóvenes luchan por alcanzar esos sueños en las tierras de lo que alguna vez fue el paraíso prometido de los europeos que escapaban de la guerra y sus consecuencias en el siglo pasado. Otros luchan por obtener un título universitario para tener en el futuro un buen trabajo y vivir medianamente. Otro grupo apuesta por hacer ambas cosas, aún con todo el sacrificio que esto representa.
El Carabobeño reseñóen un reportaje que observa que en muchos jóvenes adicionalmente se enfrentan al gran dilema de irse a otros países para perseguir sus sueños, pero separados de su núcleo familiar, lo cual los afecta emocionalmente. Estima que quienes asumen ese reto tienen mucho coraje, como también lo tienen quienes se quedan y tienen que vivir en casa de sus padres, porque no pueden obtener los recursos necesarios para comprar la suya.
Todo eso lo enmarca Kennedy Tejeda, en una generación de sueños rotos.
Gabriel Cabrera, dirigente de movimientos ambientalistas y defensores de los derechos humanos, en este Día de la Juventud reivindica el hecho de que muchos jóvenes se han dedicado a buscar justicia por las persona que fueron asesinadas o detenidas durante las protestas ocurridas en el país, en favor de la democracia.
Cree que el Día de la Juventud debe convertirse en un día de celebración de los logros de los jóvenes y de reconocimiento a todo el proceso histórico que se ha vivido en el país.
Cabrera que para los jóvenes, estudiar para obtener una carrera, conseguir trabajo y desarrollarse profesionalmente, es todo un desafío, por la situación económica. Admite que es un escenario que concierne a toda la ciudadanía, pero principalmente afecta a los jóvenes, por su misma condición.
En su opinión, la igualdad de género, la violencia hacia la mujer, el cambio climático y la protección del medio ambiente, son temas que interesan a la juventud, porque forman parte del futuro de la nación.
Comentó que estos asuntos a veces se aprecian como algo abstracto, pero forman parte de la realidad cuando se habla del acceso al agua potable y el tema energético, entre otros, que están relacionados con la vida cotidiana del país.