» No demos a nadie ninguna razón de tropiezo»
Cor.2 6:3

Por Miguel Ángel Paz

    La actitud excluyente de una idea, propuesta, proyecto, para impedir la participación de terceros en organizaciones o agrupaciones de caràcter diverso, llámese político, religioso, social, cultural o deportivo, alcanza niveles de sectarismo marcado muchas veces por el fanatismo, intolerancia, intransigencia, creerse poseedores de la verdad absoluta, que va ubicando a una individualidad o colectivo a un rincón de las sociedades dónde están inmersos.

    El mayor, quizás punto de partida, por su significación , aún cuando parte desde la aparición del hombre, lo registra la Revolución Francesa en 1789, que se inicia con una alta incidencia violenta para enfrentar a un régimen con restricciones de libertades públicas y un clima de pobreza extrema. El propósito fue logrado, destronando al rey Luis XVI e instaurar un nuevo modelo político que tuvo incidencia universal ( creación de la República, los derechos universales civiles y la libertad e igualdad ante la Ley) con el protagonismo parlamentario a través de una Asamblea Nacional Constituyente instalada el 17 de junio en la que la fracción dirigida por el partido Jacobino, fuerza mayoritaria, impuso las pautas, excluyendo de participación a los partidos de los Girondinos y a los Montañeses. Luego en la práctica se impuso un estado de terror entre ellos la muerte en la guillotina del Rey y la Reina, María Antonieta. Al final concluyó con la aplicación de la misma dosis al líder Maximilian Robespierre, su lugarteniente George Dantón y la extraña muerte del otro cabecilla Jean Paul Murat.

   En el mundo religioso, entre los años 1096 y 1291, se produjo una cruenta confrontación entre cristianos y musulmanes para recuperar tierras santas. Posterior insurgió la implantación de la Inquisición, persecusión contra la herejía, a la que agregamos la confrontación por la aparición del Protestantismo protagonizada por el monje Martín Lutero, en 1520, que inició un intenso y enfrentado debate sobre la interpretación biblíca de la iglesia católica a ella sumemos su posición antisemita, fieles odiados y perseguidos.

    Finalmente en tiempos modernos la acentuación bélica entre palestinos e israelitas, graficada por el Yihad del 5 de junio del 2014. Hoy tiene vigencia por la aparición criminal irracional del grupo islàmico, Hamas en contra del también terrorífico Mossad, israelí,  por la franja de Gaza, en disputa territorial e implantación religiosa.

   En el universo del racismo, la mayor referencia fue el intento de imponer la raza aria y el imperio nazi en la Alemania expansionista, dirigida por el perverso, Adolf Hitler, con ella la monstruosa muestra del Holocausto en el campo de Auschwitz, en el que fueron exterminados màs de 6 millones de judíos, sin incluir homosexuales, prostitutas y Testigos de Jehovà. Esa historia demoníaca cambió la Historia del mundo.

      Por supuesto desde tiempos inmemoriales, se habían producido por la compra venta y la opresión de la raza blanca contra de la negra e india. Los episodios abundan. La historia norteamericana està llenos de ellos, aún después de la gesta liberadora de Abraham Lincoln, por exterminarla ( por tal causa fue asesinado). Luego la de Martin Luther King en tiempos modernos... Aún quedan algunos vestigios de tan inhumana práctica. A ello agregamos el exterminio de las razas indígenas: Sioux, Pies Negros, Arapajós,  Lakotas, Apaches, Pieles Rojas, Cherokees, Navajos entre otros.

  Finalmente referimos el Apartheid iniciado en 1948 con la víctoria del Partido Nacional de Namibia y extendido a toda Sudáfrica. El se implantó hasta 1994 con la llegada a la Presidencia de la República de Nelsón Mandela, líder, primer negro en lograrlo, conciliador de merecidos  elogios universales, quien logró erradicar el maligno accionar, al ofrecer los principios de libertad, justicia y paz, sin discriminación.

      En el mundo del deporte, también se registran sucesos generados en muertes y escàndalos, fundamentalmente en el universo del Fútbol, siendo el mayor referente  la tragedia ocurrida en el estadio Nacional de Lima, Perú, el 24 de mayo de 1964, que registra un balance de 328 muertos y más de 800 heridos, a ella le siguen la de otros eventos similares en Bruselas, Buenos Aires, Moscú, Inglaterra entre otros. Casualmente en días recientes se registró un incidente vinculado a la Xenofobia en el propio stadium de Lima entre la selección local contra la venezolana, que afortunadamente no pasó a males impredecibles.

 Todos estos dolorosos episodios sectarios, fanatizados, conducen a desenlaces fatales.

  En Venezuela, siempre se presentaron desde la Guerra de Independencia, confrontaciones grupales políticas y económicas sin orientaciones ideólogicas profundas. Considero que la primera actitud originada por el sectarismo en tiempos contemporáneos, lo marca la llegada del partido Acción Democràtica, coparticipe  en el golpe de Estado con alianza militarista, contra el gobierno de Isaías Medina Angarita en 1945. Digo esto porque a pesar de ser una organización con profundas raíces democràticas, entre la llegada del gobierno provisorio presidido por Don Rómulo Betancourt, hasta la elección legítima del insigne maestro Rómulo Gallegos, se implantó una hegemonia de un partido único, causal arrogante que confrontó las apetencias militaristas (se sintieron relegados), acostumbradas a participar en las mieles  del poder. AD fue exclusistivista con poca disposición al diálogo con las fuerzas democràticas opositoras (PCV, URD, COPEI), por ello cuando fue defenestrado el gobierno por una Junta Militar en noviembre de 1948, no obtuvo respaldo de aquellos.

   Alcanzada la triunfante intentona del nuevo gobierno que se instauró el 23 de enero de 1958, previo a la pastoral del 1 de mayo de 1957 del Arzobispo de Caracas, Rafael  Arias Blanco, llamando a la unidad para derrocar la tiranía,  logrando alcanzar el propósito con alianzas de diverso orden en todo el país. Posteriormente con la llegada al poder de nuevo por Rómulo Betancourt como presidente que asume el pacto de Punto Fijo, se descarta el sectarismo, que aún que intentó retornar en 1973 con el triunfo arrollador de Carlos Andrés Pérez, la actitud amplia y democràtica que imprimió a su gobierno lo impidió.

  Luego con pequeños atisbos, propios de la conducción humana la política fue conducida en un clima de armonía democrática con desviaciones éticas y morales, hasta la llegada al poder del MVR en 1998 y la implantación de nuevo de tan repugnante conducción con mortífera actuación incluyendo como afectados a sus propios aliados ( PCV, MEP, PPT, UPB, TUPAMAROS) quienes han sido defenestrados, despojados de su siglas y por supuesto excluidos. El resultado electoral del pasado domingo, es muestra que la exclusión con autosuficiencia, arrogancia y soberbia, obtiene esas decisiones de abstención masiva.

 Hoy en el país se otea la posibilidad de un cambio irreversible del poder con la presencia de nuevos partidos  y actores, en la que ninguno muestra fortaleza orgànica,  por ahora teóricamente lo asumirán, estos requieren una renovación en el ejercicio de la política y una nueva orientación hacia los cambios que exige el país. Debe ser desechada la diabólica práctica de hoy, excluyente y hegemónica.

   Por consiguiente deben manejarse con amplitud, incorporando algunos viejos adversarios con credenciales de honestidad e idoneidad y a todos los reconocidos sinceros propiciadores al cambio. El país exige un gobierno de entendimiento nacional. Para ello se requiere un espíritu de amplitud, cargado de mucha humildad, sencillez, desapasionado, prudencia, moderación,serenidad y desprendimiento. Debemos entrar en suave equinoccio para sentir la sensatez. Ya es tiempo de acabar con el ignominoso gesto sectario que hoy repudia el país entero.
MAP

P.D. por razones de salud y motivación de Navidad y Año Nuevo, quiero despedirme mis queridos lectores hasta enero del próximo. Fuerte abrazo. Dios les acompañe.