Estados Unidos probablemente liberará migrantes en su territorio durante el trámite de sus casos una vez que terminen las restricciones de asilo de la era del gobierno de Donald Trump la próxima semana, señaló el Departamento de Seguridad Nacional el jueves. Según un legislador texano, los agentes fronterizos estiman que alrededor de 50.000 inmigrantes podrían estar a la espera de cruzar a Estados Unidos.
En una de sus valoraciones más detalladas previo al cambio de política, el Departamento de Seguridad Nacional anunció tramitaciones más rápidas para los migrantes que se encuentran detenidos en la frontera, más espacios de detención temporal, un aumento de personal y un incremento de los procesos penales contra traficantes de personas, destacando el progreso de un plan anunciado en abril.
Pero el documento de siete páginas fechado el martes no incluyó cambios estructurales importantes en medio de un número inusualmente grande de inmigrantes que ingresan al país. Se esperan más con la finalización del Título 42, norma bajo la cual a los migrantes se les ha negado el derecho a solicitar asilo más de 2,5 millones de veces bajo el argumento de prevenir la propagación de COVID-19.
Un juez federal en Washington ordenó que el Título 42 quede sin efecto a partir del 21 de diciembre, pero los estados gobernados por republicanos solicitaron a una corte de apelaciones que lo mantuviera en vigor. El gobierno del presidente Joe Biden también ha cuestionado algunos aspectos del fallo, si bien no se opone a dejar que la norma venza la próxima semana. El estira y afloja legal podría mantenerse hasta el último momento.
El secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, viajó esta semana a El Paso, Texas, que vivió una gran afluencia de migrantes el domingo después de haberse convertido en octubre en el corredor más concurrido de cruces sin autorización legal. El Paso ha sido un imán para los inmigrantes venezolanos, nicaragüenses, cubanos, colombianos, ecuatorianos y de otras nacionalidades.
En el año fiscal que terminó el 30 de septiembre, inmigrantes fueron detenidos 2,38 millones de veces, 37% más que los 1,73 millones del año anterior. El total anual rebasó los dos millones por primera vez.
AP